La leche materna: oro blanco

Contiene la dosis perfecta de nutrientes que hace niños más sanos y más inteligentes y está llena de agentes microbianos que ayudan a prevenir infecciones y algunos padecimientos.

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Aun no son las siete de la mañana, me dispongo a encender mi computadora. Me acompaña un desayuno ligero y mi pequeño niño en brazos que hace su toma de leche. La noche anterior nos hemos visto con la puntualidad de cada tres horas. Así ha sido nuestra experiencia  con la leche materna a libre demanda durante los primeros tres meses de su preciosa vida.

Mientras leo acerca de los beneficios de la lactancia materna y de su enorme contribución al bienestar social, pienso que la leche de mamá es oro blanco, no hay alimento que se le parezca. Contiene la dosis perfecta de nutrientes que hace niños más sanos y más inteligentes. Está llena de agentes microbianos que ayudan a prevenir infecciones y algunos padecimientos.

Con un poco de vanidad debo decir que con la lactancia también nos beneficiamos las mamás, pues quemamos entre 300 y 500 calorías extras al día. Excelente oportunidad para deshacernos de los kilos que nos quedaron del embarazo.

Cuando te regalan un bolso, ¿prefieres uno de marca o uno chino, de esos de imitación al que le sobreponen la etiqueta? A efectos prácticos los dos cumplen la función porque ambos son bolsos; pero a decir verdad, preferiría que no fuera imitación. 

Esta analogía ilustra la postura de quienes preferimos para nuestros hijos la leche original. No es tanto un tema de economía, aunque nada mal le viene ese ahorro a los bolsillos de las familias; es más bien uno de salud en los niños.

Son tantos los beneficios que no alcanzo a entender cómo es que, si somos una civilización que avanza, hemos negado el alimento más lógico para el desarrollo de los bebés. En la década de los setentas en Estados Unidos, el porcentaje de niños alimentados por la madre era inferior al 30 por ciento. Desde entonces pesan la cultura del biberón y la falta de formación y apoyo de algunos profesionales.

Amamantar siempre será una decisión personal, en donde influyen las condiciones del trabajo, el apoyo de la familia/pareja, valores, condiciones socioeconómicas, salud, autoestima y cuán empoderada se siente una mujer. Pero sobre todo, la información a la que accedas. Por ello destaco la labor de grupos de apoyo como la Liga de la Leche, que están haciendo que lo natural vuelva a ganar terreno sobre lo artificial. Y por supuesto la voluntad de algunos doctores que hacen que las recomendaciones oficiales no se queden en el papel.

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