Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Cada año, en promedio durante las últimas dos décadas, 85 mujeres se han acercado a un una asociación para pedir ayuda porque están embarazadas y no saben qué hacer.

De estos mil 700 casos en total, 92 mujeres, la mayoría menores de edad, decidieron que la mejor opción era entregar sus hijos a padres adoptivos. Esta cifra equivale a que al menos cuatro mujeres, cada año, dieron en adopción a sus hijos.

Esto es porque muchas mujeres, y en especial menores de edad, se sienten perdidas ante un embarazo no deseado y no buscan solución a su problema; así, llegan a las puertas de la asociación civil “Ayuda a la Mujer Embarazada” (AME) que las apoya a tener un proceso de gestación digno y a enfrentar su dificil situación para tomar una decisión correcta.

Esto ha permitido no sólo la recuperación de las familias y la pareja, sino también a cómo manejar la decisión de dar en adopción a sus bebés, explica la presidenta de la agrupación Margarita Buenfil Guillermo de Gorocica. 

Explicó que el principal problema que enfrentan las mujeres de diferentes edades con la que han trabajado en especial las jóvenes, es su autoestima, porque consideran que, debido a las decisiones equivocadas que tomaron, no se les valora y llegan a considerar que no son capaces de salir adelante.

Ante esa situación, trabajan con ellas para ayudarlas a recuperar su confianza y puedan ser capaces de vislumbrar el potencial que tienen para seguir desarrollándose en pareja o solas al decidir enfrentar su situación, incluso se les proporciona diversos talleres para que aprendan un oficio y puedan trabajar por su cuenta.

“Justo ahora, varias de ellas que aprendieron repostería se están organizando para atender pedidos que ya tienen y están comprobando que pueden trabajar”, dijo.

Comentó que este año unas 100 mujeres se acercaron a AME para solicitar apoyo, y añadió que cuando tienen casos de mujeres muy necesitadas, no sólo les ofrecen servicios de asesoría, orientación, y talleres, sino también un lugar donde vivir, y a la mayoría, salvo que sean menores de edad, se les apoya hasta que pasan los 40 días después del parto y pueden reintegrase a una actividad.