Hace unas semanas nos embarcamos en una nueva aventura con el artista Rafael  Penroz, quien timoneó el taller de pintura con más de una decena de jóvenes y niños del poblado de Santa Elena. 

Esta propuesta forma parte del Plan de Manejo de Uxmal y la Ruta Puuc con el propósito de que los jóvenes de Santa Elena se apropien nuevamente de su patrimonio por medio de la contemplación y la expresión pictórica que obtuvieron de la decoración de los edificios de la Ruta Puuc. 

Para Rafa el concepto POP se interpreta como sonido del sueño a la vigilia, de la inconciencia a la conciencia. Maya POP es un despertar al arte maya contemporáneo.  Es algo que se puede hacer, algo que podemos compartir.  Debemos considerar que son siglos de desaparición los nos separan de la antigua civilización maya clásica. 

Es algo que ha sobrevivido después que Diego de Landa quemó los códices, después de haber acabado con los escribas, los pintores y reyes que portaban la herencia cultural.  Después de muchos años todo se convirtió en ruinas, vestigios, tradiciones, artesanías, vestimentas, narraciones, poesía e indicios. 

Comprender esos códigos es cuestión de una élite de ayer y hoy. Para los demás, están las imágenes. Los que no tenemos acceso al lenguaje restaurado, podemos ver las imágenes.  Y eso es POP en un sentido popular es una multitud que demanda que las imágenes sean gratis y para todos. No se puede inhibir la mirada, y con la mirada el derecho inalienable a la interpretación de la imagen mediante el diálogo.

Los antiguos mayas sabían eso y, por lo tanto, además de representar sus códigos, representaron imágenes que no necesariamente son fonemas, ideogramas o jeroglíficos. Imágenes directas para compartir, cuya poética se genera desde la necesidad de registrar su existencia. 

Maya POP es arte popular y ecológico maya. No es escritura sino lenguaje visual, imagen.  Los mayas no tienen palabra para el arte. Pero la tienen para pintura. Maya POP es el acto de apropiarse de esos detalles dibujados por mayas antiguos y reinterpretados por dibujantes-arqueólogos y por Rafa Penroz al visitar los sitios arqueológicos con una libreta de apuntes.

A partir de este ejercicio  ha resultado una forma la expresión artística que se sintetiza en un buen número de obras que pronto van a ser exhibidos con el propósito de compartir la lectura visual de un grupo de jóvenes capacitados por Rafa. Pero en esencia se pretende que los jóvenes se apropien de su patrimonio y hagan otra lectura y uso de él a partir del arte.