Alma Paola Wong/MILENIO
MÉXICO, D.F.- La Secretaría de Educación Pública alista la licitación a finales de enero de 2016 de la instalación de 11 mil bebederos en escuelas de todo el país, como parte del programa de la reforma educativa.

El 23 de diciembre pasado, la dependencia publicó en el Diario Oficial de la Federación los lineamientos para la instalación y mantenimiento de sistemas de bebederos en el ciclo escolar 2015-2016, con el objetivo de que se dote de agua para consumo humano a todos los planteles de educación básica.

Después de que organizaciones de la sociedad civil demandaron en días pasados que se transparentara el uso de los más de mil 360 millones de pesos asignados en 2015 para el Programa de Bebederos, la SEP explicó que desde 2014 se ha trabajado en la estrategia.

No obstante, aclaró que debido a ajustes presupuestarios, el monto de la inversión disminuyó a mil 34 millones.

Héctor Gutiérrez de la Garza, director general del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed) sostuvo que pese a ello, en los últimos tres meses se ha hecho un gran esfuerzo para agilizar la publicación de los lineamientos.

“Siguiendo las instrucciones del secretario Aurelio Nuño, hemos empeñado un gran esfuerzo para que en estos últimos tres meses se agilizara la publicación de los lineamientos que estuvieron en proceso por tanto tiempo, y abrir pauta para comenzar su correcto suministro e instalación y así dar cumplimiento a la meta sexenal de instalar 40 mil bebederos en las escuelas de todo el país”, señaló en un comunicado.

La dependencia recordó que a partir de las reformas en materia educativa, la Ley General de Infraestructura Física Educativa estableció la obligatoriedad de atender como parte de las condiciones de los planteles la instalación de sistemas de bebederos.

Desde mayo de 2014, indicó, la SEP, la Secretaría de Salud y el Inifed elaboraron la conformación, validación y publicación de los lineamientos que permitirán el arranque de este programa, que beneficiará a más de 1.9 millones de niños y jóvenes.

“El sistema  es un ejemplo de la aplicación de las mejores prácticas, conocimientos y tecnologías disponibles, y con ello establecemos un ejemplo de cómo la participación conjunta debe utilizarse para fomentar las mejoras necesarias en las comunidades educativas”.