Repelentes antimoscos no cumplen lo que prometen: Uady

Un estudio de la institución revela que, por ejemplo, las pulseras sólo duran 30 segundos, pero ofrecen 200 horas de protección.

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Pruebas de laboratorio realizadas por personal de la Unidad Colaborativa para Bioensayos Entomológicos, del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Uady revelaron que los repelentes antimoscos no cumplen con las normas básicas de eficacia como el tiempo de duración del efecto. La imagen es de contexto. (Milenio Novedades)
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José Salazar/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Un estudio de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) reveló que sólo uno de los repelentes contra moscos que se venden comercialmente cumple con proteger de la picadura por el tiempo que señala

La prueba fue realizada por la Unidad Colaborativa para Bioensayos Entomológicos, del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) a cargo del Pablo Manrique Saide.

El objetivo fue medir la efectividad de repelentes comerciales disponibles en Mérida contra el mosquito Aedes aegypti, vector del virus de dengue y chikungunya; el estudio determinó que solamente uno de estos productos cumplió con la protección recomendada por la Norma Oficial Mexicana NOM-032-SSA2-2014 que es de más de seis horas.

“Los repelentes con extractos de plantas incluyendo las pulseras impregnadas fueron poco o nada protectores ante la picadura del mosco, además de que su uso podría provocar reacciones alérgicas, particularmente en personas sensibles, caso particular de la lavanda y el geraniol”, señaló el Biólogo Manrique Saide.

Destaca el caso de las pulseras repelentes que ofrecen una protección de 200 horas contra la picadura del mosco ya que en la prueba del laboratorio solo protegieron por un lapso de cercano a los 30 segundos.

Para evitar picaduras de mosquitos vectores, los Servicios de Salud recomiendan usar repelentes como medida de protección personal. A pesar de esto, previo a este estudios no existía ningún reporte formal de evaluaciones en laboratorio de los mismos en el sureste de México. 

Los repelentes disminuyen el contacto mosquito-humano e incluso pueden disminuir la tasa de transmisión de enfermedades.

El repelente de mosquitos más utilizado, el DEET (N, N-dietil-3-metilbenzamida), que está en uso desde la década de 1950.

Estos productos, señala el estudio, incluyen compuestos químicos de origen sintético o natural (por lo general botánico), y se comercializan en diversas formulaciones (spray o vaporizadores, cremas o geles, lociones tejidos impregnados como muñequeras). Muchos otros compuestos han sido identificados con actividad repelente contra los mosquitos en laboratorio y pruebas de campo, mediante aplicación tópica de los compuestos sobre la piel.

Cómo se realizó la prueba

Con el fin de determinar su eficacia, Manrique Saide realizó el estudio utilizando hembras de Aedes aegypti de cinco días de edad y criadas bajo condiciones controladas en la Unidad Colaborativa para Bioensayos Entomológicos (UCBE) del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Uady.

Tres voluntarios (dos hombres y una mujer entre 25 y 30 años de edad) expusieron el antebrazo previamente impregnado con las muestras de 13 diferentes repelentes de acuerdo a las instrucciones contenidas en cada etiqueta; lo dejaron se por tres minutos, y enseguida introdujeron el antebrazo a jaulas entomológicas que contenían 100 hembras del mosco vector.

Los voluntarios debajan su antebrazo por periodos de tres minutos, cada 30 minutos, y repitieron la acción por al menos seis horas. Las pruebas se hicieron entre las 8:00 y 17:000 horas, con base en protocolos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De los 13 productos evaluados en presentaciones de crema, aerosol, atomizador y pulsera, solamente uno que actualmente escasea en el mercado, cumplió con la  protección de más de seis horas como lo establece la Norma Oficial Mexicana 032-SSA2-2014, los demás estuvieron por debajo de lo ofrecido en sus etiquetas.

Ante esto, Manrique Saidé señaló que la prevención es una de las mejores opciones contra el dengue y chikungunya y que el uso de repelentes debe acompañarse de otras medidas personales de protección así como la eliminación de criaderos de moscos.

Recomendó la instalación de mallas mosquiteras en puertas y ventanas, como primera línea de defensa contra las picaduras de mosquitos y el riesgo de transmisión de los arbovirus de estas enfermedades.

El dato

El estudio de laboratorio contó con la colaboración de los biólogos Valentín UcPuc, Josué Herrera Bojórquez, Carolina Carmona Carballo, Azael Che Mendoza, Anuar Medina Barreiro, Juan Chablé Santos, Juan Arredondo Jiménez, Adriana Flores Suárez.

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