...y que les tapa la boca Fox

“Aquí en México se habla de la gran Presidencia porque Juárez tuvo una frase acertada, atinada, pero a cambio fue el que provocó, el que creó, el que firmó el acuerdo McLane-Ocampo": Fox.

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Transcurrieron más de siete años y medio para que Vicente Fox viviera su más exitosa exposición en público (inevitablemente chispeante) desde que terminó su extravagante pero histórica (sacó al PRI de Los Pinos) gestión como Presidente.

Dos hechos lo pusieron bajo reflectores la pasada semana: 
1. Aseverar “me los llevo de calle a todos, incluido Juárez…” cuando Fernando del Collado (Tragaluz de MILENIO Tv) le preguntó si se consideraba “mejor Presidente que quién y peor que cuál”, y 2. Ser anfitrión del simposio EU-México sobre la legalización y uso médico de la mariguana (precedido por una cena en honor del Nobel de la Paz 2006, Muhammad Yunus), en la que moderaron los diálogos personalidades tales como: José Miguel Insulza (secretario general de la OEA), Julio Frenk Mora, Héctor Aguilar Camín, Jorge Castañeda, el perredista Fernando Belaunzarán y Jamen Shively (ex gerente corporativo de Microsoft).

Respecto de la mota, lo mejor es que se haya debatido el tema y se expresaran también expertos en el daño cerebral que provoca su consumo prolongado.

De los temas que hicieron de la reciente la mejor semana de Fox resalta el opíparo banquete del juicio de sí mismo frente a todos los mandatarios que le precedieron, “incluido Juárez”, por el titipuchal de reacciones que generó y de las que sobresalen la solemne estulticia con que el cabildo de la ciudad de Oaxaca lo declaró “persona non grata”, o los insultos y la ignorancia que destilaron juaristas patito, laicos de lengua, que veneran como santo al indio de Guelatao.

Lo que parecía un cruce de disparates, sin embargo, fue despejado… ¡por Fox!, quien argumentó así su visión de Juárez:

“Aquí en México se le ha construido un pedestal y se habla de la gran Presidencia porque tuvo una frase acertada, atinada, pero a cambio fue el que provocó, el que creó, el que firmó el acuerdo McLane-Ocampo.

Sostengo mi dicho: hay muchos cuestionamientos sobre la Presidencia de Benito Juárez, el primero de ellos: el Tratado McLane-Ocampo, donde prácticamente entregó la soberanía del país a Estados Unidos; eso es casi una traición a la patria. Afortunadamente los americanos no aceptaron esa propuesta…”.
¡Sopas!

Y es que la iniciativa de Juárez contenía compromisos como estos: a) “Cede la República Mexicana a los Estados Unidos y sus conciudadanos y bienes, en perpetuidad, el derecho de tránsito por el Istmo de Tehuantepec, de uno a otro mar, por cualquier camino que actualmente exista o que existiese en lo sucesivo…”, y b) “En el caso excepcional de peligro imprevisto o inminente para la vida o las propiedades de ciudadanos de Estados Unidos, quedan autorizadas las fuerzas de dicha República para obrar en protección de aquéllos, sin haber obtenido previo consentimiento…”.

Tan insensato juzgar a Juárez por esa vulnerable propuesta como negar la trascendencia histórica de las leyes de Reforma o escamotear su actuación ante a la intervención francesa y su austera existencia.
Pero, aunque arda, Fox no habló a lo güey. Para nada. 

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