En pleno verano y el tiempo está vuelto loco. Cuando debería de estar el clima a todo dar para poder disfrutar de sol, arena y mar, la playa, los bikinis, las bebidas espirituosas, la brisa, todo esto se complica con los cambios de clima, que verdaderamente está loco, mare tal parece que hay que salir en bermuda, con tu sombrilla y tu nailon, porque este clima nos trae como la ardilla: te suben, te bajan…, pero ni modos, que disfruten las vacaciones los que son pudientes y chan pueden, nosotros a seguir chambeando, sólo junten su lana porque el pescado en las joyerías los venden, con eso de la subida del dólar; creo que el problema es el que está en el Banco de México, cómo quieren que don Agustín Carstens controle el peso del país, si no controla ni su propio peso, pero que lo dejen ahí, no se vaya a poner a bailar mondongo y me quite la chamba. 

Por cierto, hablando de perder la chamba, son 106 alcaldes, 25 diputados locales y 5 diputados federales los que van a perder su chamba, y eso que no estoy contando a los regidores; qué va a pasar con ellos, porque no hay muchos lugares para acomodarlos, por eso todo mundo haciendo méritos, y por el otro lado, muchos aferrados a sus sillas. 

En días pasados recordamos a don Héctor Herrera “Cholo” a un lustro de distancia de su partida; mucho se ha dicho sobre el teatro regional y que si murió después de la partida de don Héctor; difiero de eso, porque al igual que cuando se fue Pepe Talavera, el Chúcuru Sánchez, Héctor Herrera Escalante, El Chino Herrera y Sakuja, siempre ha habido actores que sigan el legado de mantener este género teatral. 

Hoy día existen muchas manifestaciones y corrientes artísticas, algunas más corrientes que artísticas, pero ahí siguen en la escena, y siguen palpitando los corazones al escuchar: tercera llamada.