Secretos del Templo del Adivino (2)

El Templo I alojaba a la élite de Uxmal y refuerza su función adosando sobre él al Templo II.

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Como describíamos la semana pasada, durante la restauración del Templo I descubrimos que las piedras de recubrimiento de los muros tienen un buen corte y la parte posterior de cada piedra estaba marcada con diseños estilizados de arañas y garrapatas de color azul maya.

Estas marcas en las piedras  corresponden a los apelativos de las familias que tenían la especialidad o la destreza para producir determinado tipo o forma de piedra para las edificaciones; no hay duda de que se trata de producción en serie de los elementos arquitectónicos.

Un dintel original de madera que aún se conserva en una de las entradas del Palacio o Templo I del Adivino se construyó  entre los años 500 a 700 d C., según pruebas de carbono 14.

El Templo I alojaba a la élite de Uxmal y refuerza su función adosando sobre él al Templo II. Este edificio adquiere una función ceremonial y su diseño se concretó con una forma elíptica como la que presenta la superestructura hoy. La máxima altura llega a donde se encuentra el túnel que interrumpe la disposición de la escalinata principal en el costado oriente.

En la parte superior del Templo II se construyó un templo con columnas en la fachada principal, en cuyo techo se agregó una crestería como la que podemos ver en el templo del Mirador de Labná.

Originalmente los mayas prehispánicos recubrieron todo el cuerpo exterior de la pirámide con estuco de color blanco que combinaron con líneas verticales de color azul maya. Estas líneas formaron parte de diseños más complejos que se perdieron con el tiempo.

En el interior del templo superior se conserva el estuco en los muros de color blanco,  allí con líneas delgadas y carbón se distinguían unos grafitos representando a personajes con el miembro expuesto y otros con tocado de plumas.  En el piso interior había diseños de forma cuadrada formados con serpientes entrelazadas cuyas cabezas definen las esquinas.

Esto nos recuerda el diseño del patolli que al parecer servía para un juego o para rituales de adivinación. Nos trae a la mente también  un diseño semejante en el muro interior norte del Templo de las Siete muñecas de Dzibilchaltún. Por las características arquitectónicas que presenta el Templo II del Adivino se puede fechar en el año 500 de C.

En 700 d C. se va consolidando el poder económico y político de Uxmal por toda la región, entonces el Templo del Adivino nuevamente empieza a experimentar cambios. Esta modificación  consistió en adosar un cuarto en el costado poniente del edificio superior del Templo II.

Este cuarto es muy sencillo, con una fachada decorada muy sobriamente y que recuerda el estilo del Edificio Oriente del grupo  conocido como el Palacio de Kabah. A este adosamiento sencillo se le ha denominado Templo III.

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