La danza, un don del pueblo en Latinoamérica

De visita en Mérida la bailarina ecuatoriana Patricia Aulestia, presidenta vitalicia del Comité Internacional de Danza del ITI Unesco.

|
Patricia Aulestia (centro) fue jurado del recién concluido concurso “Umbral América Danza”. (César González/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Joel González/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Durante la celebración del recién concluido festival “Umbral América Danza”, estuvo como jurado en tierra maya la presidenta vitalicia del Comité Internacional de Danza del ITI Unesco, Patricia Aulestia, quien ocupa a base de años de trabajo la posición más alta que una latinoamericana ha podido lograr en el organismo internacional; la profesora junto al citado comité logró establecer el Día Mundial de la Danza, el 29 de abril.

Originaria de Ecuador, ha trabajado durante 45 años en México, donde se ha dedicado a crear programas en el que el alma y el cuerpo se unen para perfeccionar al ser humano.

Aulestia, quien actualmente divide su tiempo entre la Ciudad de México, Nueva York y Los Angeles, comenzó desde los nueve años de edad en la danza, en la Universidad de Chile, y a los 15 obtuvo su primera licenciatura. 

A partir de ese momento se integró al Ballet Nacional Chileno, logrando a los 17 ubicarse como la mejor bailarina del país andino: “Luego comencé a experimentar la danza contemporánea y clásica de repertorio en el Teatro Municipal, obteniendo las mejores críticas de los especialistas”, comenta la bailarina quien recuerda que posteriormente comenzó a bailar en diferentes escenarios de Estados Unidos y Europa, tiempo en el que conoció a Martha Graham, quien la convenció, a sus 19 años, de volver su país de origen para formar el Ballet Nacional Ecuatoriano.

A su llegada a México, en 1968, se unió al Ballet de Amalia Hernández, con quien trabajó hasta 1972 en que se incorporó al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), institución donde ha transitado hasta la fecha, formando desde el Centro de Investigación Documentación e Información de la Danza “José Limón”, hasta rescatar la coordinación de Danza  de ese instituto, para posteriormente ser pieza fundamental en la fundación y descentralización del Ballet Nacional junto a Guillermina Bravo.

Su relación con el mundo la ha establecido a través del organismo internacional y el INBA, quien en unos días presentará en la Ciudad de México el libro “Escena y Danza José Limón”: “En ese libro se evalúa el trabajo profesional realizado con el principal cuerpo de baile del país”, expresa Patricia, fuerte impulsora del grupo dancístico, para que sea visto por el mayor número de espectadores y sea colocado en un lugar privilegiado.

Antes de finalizar la destacada bailarina de 74 años se describe: “Soy agitadora política y me gusta crear instituciones que lleven la voz de la danza como un don de privilegio para el pueblo”, finalizó.

Lo más leído

skeleton





skeleton