Buenas tardes señora mía gusta usted pasar a la sala de mi vida, hay mucho frío para que estemos los dos ahí afuera solos. Adelante esta salita de la intimidad está un poco revuelta, la amiga que se fue la ha vapuleado un poco, sí, me ha dejado algunos dolores tirados por aquí y por ahí; pero no importa eso suele suceder cuando se convive, me he dado a la tarea de recogerlos ordenarlos y ponerlos en el lugar que verdaderamente le corresponden, ya los he archivado, ahora ya está todo ordenadito.

Pero siéntese no se quede de pie, le diría en el sofá pero es mejor que cada quien tenga su propio espacio. Mire este sillón está muy cómodo, solo tenga cuidado con la pata, si esa de allá atrás, le he puesto algunas decisiones que no han funcionado y no quisiera que se sienta incomoda o se lastime con ellas, lo bueno es que ya las he reparado, eso si las patas de adelante están mucho mejor, creo que he decidido mejor lo que he puesto ahí.

¿Le puedo ofrecer algo para tomar?, ¿le gustaría un té de sinceridad, un vaso de refresco de cariño o quizás un juguito de buen humor?

Quédese a cenar conmigo, la va a pasar muy bien: mire la cena está servida, de beber tengo unos buenos jugos de aprecio, respeto y confianza, ¿le sirvo alguno?

Aunque yo creo que debería probar los tres la verdad me han salido muy ricos, pero si quiere algo más fuerte tengo un muy buen vino de pasión está un poco añejado ya ja ja ja ja ja… pero no todo lo antiguo es malo.

Este es el comedor de todos los días; pasé, mire que buena mesa, con seguridad le puedo ofrecer esta ensalada a la buena compañía, estás papas al apoyo sincero me salen muy bien, aunque a mí en lo personal me gusta muchísimo este pescado a la entrega, casi siempre lo sazono con el jugo de todos los días y si viera que buen sabor adquiere. Mire también tengo una crema de perseverancia que me sale exquisita, aunque hay quienes dicen que les gusta más filete a la comprensión, no sé, no estoy seguro,  lo que sí creo es que las puntas de comunicación a la mexicana a veces me fallan; disculpe aunque no lo crea a esta edad todavía estoy aprendiendo y a veces fallo, pero le pongo muchos deseos para hacerlo bien, eso sí a mi nada, pero nada me sale mejor que el empanizado de fidelidad, eso que ni que, se lo garantizo, solamente requiero que tome aquel frasquito de ahí y lo sazone con una gotas de interés y quedará exquisito, no todos los platos me salen siempre también a veces fracaso.

Pero tengo una ventaja, me enseña un cocinero que para esto de cocinar vidas, es un verdadero Dios, trató de aprender todos sus secretos pero no se crea no es fácil, la ventaja es que tengo más perseverancia que un perro tras un hueso, eso se lo garantizo.

De postre, tengo un pastel de entrega eterna y una galletas riquísimas de para siempre, hechas con verdadera mantequilla y verdadera azúcar, a mi esas cosas de vida light no me gustan ¿y a usted?

Si quiere después nos tomamos un café lleno de compromiso; mire podemos tomarlo  en la sala aquí junto a esta pajarera; está vacía porque tenía unos pajarillos de mucho miedo y otros de tristeza, pero la verdad preferí abrir la ventana de la esperanza, esa que está junto a la chimenea de los recuerdos y los dejé ir, ya no los quería tener aquí.

Por cierto la chimenea ya necesita ser desempolvada, ¿me puede ayudar a quitar las telarañas de los malos recuerdos y el polvo del olvido?, quiero que quede reluciente de buenos deseos y brillando de futuro, podemos quemar aquí unos buenos leños de hechos compartidos y quedarnos en mutua compañía unos mil años al menos.

Espero que acepte mi invitación a cenar, luego a desayunar y luego a vivir, ¿sabe? Aún no conoce toda mi casa, hay mucho más que conocer que la sala y el comedor, vamos se la enseño, no me llevará mucho tiempo sólo el resto de nuestras vidas, ven toma mi mano, ¿no quieres conocerla?