Cecilia Silveira/SIPSE
MÉRIDA, Yuc- Identificar los tipos de violencia y contribuir a tomar acciones para evitarla es parte de la labor que el Instituto para la Equidad de Género en Yucatán (Iegy) realiza entre jóvenes del Estado.

“La violencia no es natural y es necesario aprender a distinguirla desde el noviazgo para evitar que llegue a desarrollarse más tarde en los hogares”, dijo Adriana Pacho Avilés, psicopedagoga de este instituto durante la conferencia “Violencia en el noviazgo”.

Señaló que en muchas ocasiones la violencia tiene fuertes raíces culturales “debido a la manera en que nos educan desde pequeños, con estereotipos; a las mujeres nos enseñan que debemos casarnos para que nuestro esposo nos mantenga y a los hombres se les inculca la idea de que la esposa será como una especie de servicio, que le debe lavar, planchar y tener lista la comida siempre. Esta imagen del hombre proveedor y de la mujer sumisa y ama de casa, han sido origen, desafortunadamente de violencia doméstica’, abundó.

Sostuvo que la violencia de ninguna manera puede ser natural. “Muchas veces se pretende justificar como algo natural, argumentando que los seres humanos somos violentos por naturaleza”.

‘Es necesario distinguir de la agresividad que la violencia es dirigida y se basa en abuso de poder y dinero, casi siempre el proveedor es quien se siente con derecho de mandar’.

La representante del Iegy aprovechó para explicar a los jóvenes asistentes que existen cuatro tipos de violencia, la física, ‘que es la más evidente, causa daño en el cuerpo y se manifiesta a través de empujones, patadas, golpes, quemaduras y asfixia. El otro tipo de violencia es la sexual, que es cuando se impone la realización de prácticas sexuales no deseadas, abuso, violencia, hostigamiento, acoso y prostitución forzada, entre otras acciones impuestas a la fuerza’.

‘Sin embargo, también existen otros tipos de violencia menos evidentes pero igual de nefastos como lo son la psicológica y la económica, la primera se caracteriza por dañar la estabilidad emocional, que cuando existe baja autoestima es más fácil ejercerla y que en muchas ocasiones conduce a quien la padece a la depresión y finalmente al suicidio’.

‘La violencia económica se presenta cada vez que hay negación del dinero, privación de recursos físicos y destrucción o confinamiento de bienes personales, es en general cuando la persona que la ejerce tiene el control de los bienes y el dinero’, especificó Pacho Avilés.

‘Estos cuatro tipos de violencia se pueden presentar juntos, separados o incluso combinarse, lo cual es aún más letal para quien la padece’, añadió.

También hizo hincapié en que los celos excesivos por parte del novio o la novia, son también manifestaciones de violencia ‘y casi siempre vienen de personas con baja autoestima e inseguras, que tratan de demostrar lo contrario e imponerse de esta manera a sus parejas, tratando de controlarlas, impidiendo que salgan o platiquen con otros amigos o amigas’.

Asimismo subrayó que existen tres fases de la violencia, la acumulación de tensión, la explosión y la reconciliación y que al igual que con los tipos de violencia, las fases también se pueden dar de manera individual, juntas, correlativas o incluso brincar de una a otra, de manera combinada.

Finalmente alertó a los y las jóvenes a estar alertas ante todas estas manifestaciones de la violencia para a las primeras señales de ésta en sus relaciones de noviazgo, platicarlo y buscar ayuda, ‘y si aún persisten estas conductas agresivas en la pareja, lo mejor es terminar la relación, porque es mejor prevenir "sacrificando" un novio o novia, que exponerse a las consecuencias de un matrimonio violento que pueden terminar muy mal, en la cárcel o más trágicamente con la muerte’.