Noel Vergara/Milenio
TAMPICO, Tamps.- Una historia de violencia en el municipio de Aldama, en el sur de Tamaulipas. Es el ejido “Real del Viejo”, donde vive Clemente Gallardo Cruz, de 65 años de edad, delegado del ejido.

Poco antes de la medianoche se encontraba en el interior de su vivienda acompañado de su esposa e hijos, cuando de pronto escuchó el ruido de automóviles. 

Se asomó por la ventana ya que se le hizo extraño que a esa hora al lugar arribaran unidades motrices, fue así como se dio cuenta que de los carros bajaron seis sujetos que portaban armas de fuego.

Ante el visible peligro, don Clemente apagó la luz, colocó una mesa ante la puerta y tomó su pistola calibre .38 especial mientras escondía a sus familiares en el baño.

A patadas, los sujetos comenzaron a golpear la puerta, cuando pudieron abrirla, Clemente accionó su pistola haciendo blanco la bala justo en la frente de un delincuente, el cual cayó en la entrada de la vivienda.

Al ver que el jefe de familia estaba armado, los otros hampones también accionaron sus armas pero se retiraron del lugar, ya no tuvieron el valor de meterse.

Cerca de las 02:00 horas la madrugada, fue avisado del hecho el comandante de la Policía Ministerial del Estado, Gumaro Cristóbal, quien se entrevistó con don Clemente.

El heroico hombre se entregó a los Policías para enfrentar el esclarecimiento del caso ante la Procuraduría General de Justicia.