Agencias
WASHINGTON, Estados Unidos.- Tras 53 años de lo que reconoce como una fallida política de aislamiento, la Casa Blanca marca este jueves el primer aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba.

Aunque reconoció que el proceso hacia la normalización plena de relaciones con su antiguo adversario de la Guerra Fría será complejo y tomará años antes de alcanzar un nivel óptimo, la Casa Blanca parece estar satisfecha con el progreso alcanzado hasta ahora.

“De manera simple, nuestra política hacia Cuba nos ha permitido mejorar de manera más activa la vida de los cubanos, impulsar nuestros intereses y valores en Cuba y construir amplios lazos de cooperación a través de las Américas”, indicó la oficina de prensa presidencial en un comunicado.

Sin embargo, el presidente Barack Obama, impulsor de la política de acercamiento con Cuba, sugirió días atrás que las condiciones en la isla no han alcanzado el progreso que su gobierno desearía ver, sobre todo en el ámbito de apertura política y derechos humanos, al expresar su deseo de viajar a la isla antes del fin de su mandato.

“Estoy muy interesado en ir a Cuba, pero creo que las condiciones tiene que ser las apropiadas”, dijo Obama en una entrevista con el portal Yahoo, indicando que sí, a su juicio, existen retrocesos.

“No existe razón para que esté ahí. No estoy interesado en validar el ‘statu quo'”, asentó al insistir en estas condiciones.

La Casa Blanca dijo que el proceso hacia la normalización de relaciones será de largo plazo, “y nosotros vamos a continuar trabajando con Cuba para abordar áreas de preocupación mutua, aunque seremos claros en nuestras diferencias”.

Para Wayne Smith, quien fuera subjefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba de 1979 a 1982, la normalización plena de relaciones no podrá ser posible mientras persista el bloque comercial contra la isla, vigente desde hace más de cinco décadas.

“En lo logrado hasta ahora, ha habido algunas decepciones, pues no podemos levantar el embargo hasta que no haya algún acuerdo sobre los reclamos (por las propiedades que fueron expropiadas por Cuba) entre las dos partes”, apuntó.

En entrevista, Smith hizo notar que este obstáculo será igualmente difícil de superar “mientras tengamos un Congreso controlado por los republicanos”, quienes insisten en condicionar el restablecimiento de relaciones.

Con todo, la Casa Blanca se mostró satisfecha por el progreso alcanzado en los pasados 12 meses, destacando acciones como la remoción de Cuba de la lista de países promotores del terrorismo, en mayo pasado.

Notable también fue la visita del secretario de Estado, John Kerry, a La Habana en agosto pasado para presidir la ceremonia de apertura de la nueva embajada estadunidense en la isla y el establecimiento de la Comisión Bilateral Estados Unidos-Cuba.

Otras acciones unilaterales tomadas por Estados Unidos incluyeron el levantamiento de las restricciones sobre los sectores de telecomunicaciones, agrícola y financiero para hacer negocios con Cuba, así como para facilitar los viajes de estadunidenses a la isla.

La administración Obama se mostró también complacida por la facilitación ofrecida por el gobierno cubano a las pláticas de paz entre el gobierno de Colombia, uno de sus principales aliados en el hemisferio, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

“El cambio no sucederá de la noche a la mañana, pero estamos avanzando en la dirección correcta y vamos a continuar promoviendo un mayor intercambio entre Estados Unidos y Cuba”, indicó la Casa Blanca, a la vez que reiteró su deseo a favor del levantamiento del embargo, por ser contraproducente.

(Con información de Notimex)