Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco lamentó el gran daño que provocan a la Iglesia católica los corruptos, aquellos que son "pecadores consolidados" porque "han dado un paso más en el pecado" y no necesitan de Dios, se adoran a sí mismos.

La reflexión la hizo durante la homilía de su misa diaria, que celebró la mañana de este lunes en la capilla de su residencia Vaticana, la Casa de Santa Marta, y en la cual participaron algunos sacerdotes y empleados de la Congregación para las Causas de los Santos, según publica Notimex.

Los corruptos "han dado un paso más, como si estuvieran justamente consolidados en el pecado: no necesitan a Dios, se crean un Dios especial: ellos mismos son Dios", señaló en su discurso pronunciado en italiano.

Aseguró que estas personas son un "peligro" incluso en "las comunidades cristianas porque piensan sólo en el propio grupo. Bien, bien, ¡es uno de los nuestros!, dicen, pero en realidad son ellos para sí mismos".

Sostuvo que como Judas, pecador avaro y que acabó en la corrupción, los corruptos malinterpretan el camino de la autonomía y se convierten en adoradores de sí mismos.

"¡Cuánto daño hacen los corruptos en las comunidades cristianas!. Que el Señor nos libre de caer en la vía de la corrupción", insistió.

Según el Papa existen tres tipos de cristianos: los pecadores, los corruptos y los santos. Los primeros, "todos nosotros los somos".

Precisó que todos los católicos se conocen y saben qué es un pecador, pero advirtió que si alguno no se siente como uno de ellos, "que vaya a que lo revise el médico espiritual, porque algo no funciona".

En cuanto a los corruptos, insistió que ellos "ya perdieron su relación con el señor y de la misma manera en la que los corruptos dañan tanto a la Iglesia, los santos hacen mucho bien".