Lanzan operativos contra los salcochaderos

La Profepa vigila los manglares, lugares donde se cocina ilegalmente el pepino de mar.

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José Lafontaine Hamui, delegado de la Profepa, remarcó que de manera conjunta con la SSP y la PGR se realizan operativos de detección de salcochaderos. (Milenio Novedades)
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Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Dado que el manglar es el lugar ideal para la ilegal instalación de salcochaderos de pepino de mar, se fortalecen los operativos para su desmantelamiento, para la protección de la especie en veda altamente cotizada así como del entorno natural de estas reservas acuíferas, coincidieron funcionarios del gobierno estatal y federal.

Aunque son pequeñas las instalaciones de los salcochaderos, el daño al medio ambiente varía de un lugar a otro, pero la recuperación del entorno es notable.

El delegado de la Procuraduría Federal del Protección al Ambiente (Profepa), José Lafontaine Hamui, remarcó que de manera conjunta con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Procuraduría General de la República (PGR), se realizan operativos de detección de salcochaderos, logrando detectar algunos de ellos, los cuales están construidos en el manglar.

Remarcó que buscan un lugar alejado de la población para instalar todo lo necesario para el proceso del pepino de mar, especie que actualmente está en veda, para lo cual necesitan calderos, gas butanos y otros pequeños objetos.

“Rápidamente se detectan los sitios utilizados, pues es una pequeña área que fue talada, y en varias ocasiones, están vacíos”, acotó.

Hasta el momento, no hay denuncia alguna en torno al daño efectuado al manglar, además que la recuperación del sistema natural es pronta.

Por su parte, el secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Eduardo Adolfo Batllori Sampedro, advirtió que anualmente, unas 150 hectáreas de manglares yucatecos son devastados a consecuencia de fenómenos naturales y actividades antropogénicas, provocando un mayor desequilibrio del medio ambiente, en especial, es aquellas especies de flora y fauna endémica en peligro de extinción.

Destacó la existencia de leyes federales para la protección de estos sistemas naturales de “drenaje”, e incluso en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 59 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se establece que son especies amenazadas y su comercialización es restringida.

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