'Maestra, vamos a regar las flores'... era marihuana

Este conflictivo plantel fue intervenido por las autoridades antes de que sus alumnos fueran reclutados por el crimen organizado.

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De alumnos más 'broncudos' de la Telesecundaria 91 se aprovecha su 'necesidad de golpear' para entrenarlos en el boxeo. (Milenio)
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Alejandro Madrigal/Milenio
MÉXICO, D.F.- En tres años como directora de la Telesecundaria 91, localizada en el barrio de Tepito, Norma Téllez ha decomisado a alumnos de entre 12 a 17 años desde pistolas de municiones, de descargas eléctricas, réplicas de escuadras 9 milímetros, navajas y cuchillos, hasta dosis de marihuana, tachas y cocaína.

Desde enero pasado la Procuraduría General de la República (PGR) y la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de Gobernación decidieron intervenir para la recuperación de la telesecundaria y apoyar a los adolescentes, antes de que sean coptados por la delincuencia organizada.

Para Téllez no ha sido una tarea fácil, pues al inicio de su gestión, en 2011, los alumnos de tercer año sembraron marihuana en las jardineras de la escuela y la cultivaron a escondidas.

La Telesecundaria 91 es una de las escuelas donde pocos maestros y directores aceptan trabajar, pese a que la comunidad es de 255 alumnos.

"Las maestras no se daban cuenta por qué tenían rosas y florecitas, y ellos sembraban la mariguana atrás de ellas (sic). Cuando llegué aquí, los alumnos de tercero me decían: vamos a regar las flores. Pensé ¡que buena onda de niños! Son buenos, por qué dicen que son malos. Diario iban y le echaban agua, después las arrancaban... cuando me dijeron, de inmediato retiré las macetas", dijo la directora.

La profesora no solo ha descubierto el problema del narcomenudeo y robo, también ha sido amenazada por familiares de los alumnos. En una ocasión le quitó a un estudiante de segundo año una bolsa con polvo blanco. "Después supe que era cocaína; la mamá se la dio al niño para que la entregara y me la vino a pedir con amenazas".

Telesecundaria sin televisores

Además, en 2012 le decomisó una pistola a un niño; la guardaba entre sus cuadernos.

"Quite esa pistola a un niño. Me decía: Démela, por favor, maestra, es que saliendo de aquí me pongo a trabajar. Le pregunte, ¿en qué? Me dijo: es que mis hermanos y yo trabajamos juntos y ya agarraron a uno, no me haga hablar; bueno, es que vamos a agarrar cosas ajenas. La mayoría se dedican a robar", narró Téllez.

Tanto la PGR como la Segob desarrollaron programas y proyectos de prevención de la violencia y la delincuencia. A través de talleres de futbol, basquetbol, teatro, danza, boxeo hasta reciclaje y repostería, del proyecto Con mi barrio soy, han invertido 16 millones de pesos para alejarlos de los vicios y malas compañías.

Además, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha dejado olvidada la institución, pues no cuenta con computadoras, libros ni biblioteca, peor aún, opera sin televisiones, pese a ser telesecundaria.

"Es es triste decirlo, se deben dar clases televisadas, pero no contamos con televisiones", reiteró la directora.

La encargada de crear una cultura de paz entre los alumnos es la asesora de la PGR Sara Irene Herrerías, ex fiscal de Atención a Víctimas del Delito en el sexenio de Felipe Calderón y ex candidata para dirigir la Comisión Nacional de losDerechos Humanos (CNDH).

"La esencia de estos talleres es que sean catados por nosotros y no por los delincuentes, que no sean ni víctimas ni victimarios. La idea es hacer talleres de deportes y artes, con los cuales se busca que el niño encuentre algo que le dé sentido a su vida, que aumente su autoestima", dijo.

Familiares en la cárcel

De acuerdo con el equipo de trabajo de los talleres, que se imparten de martes a jueves, casi 90 por ciento de los alumnos tiene un familiar o conocen a alguien que esté en la cárcel.

Desde hace un año, cuando iniciaron los talleres, ya hay algunos resultados: 75 alumnos están muy interesados en ellos; su conducta también han cambiado.

"Ahora son más amables, antes no se les podía controlar", agregó la ex fiscal.

El programa busca principalmente evitar que los menores caigan en las manos de la delincuencia, que les ofrece cosas materiales de las que carecen o que simplemente les da afecto, seguridad para "sentirse visibles. Eso es lo que el delincuente les ofrece, y es lo que nosotros debemos darles, cosas que les guste hacer", añadió.

Los talleres comienzan después de la comida, que también se les da en el patio central de la escuela, y terminan a las 18 horas.

"Durante el espacio de tiempo entre que salen de la escuela y llegan a casa son muy vulnerables, porque es el tiempo que aprovechan los delincuentes para coptarlos. Por ello se desarrollan los talleres en esos horarios".

Necesidad de golpear

En tanto, el ex campeón mundial de box César Bazán fue invitado por Gobernación para impartir un taller donde entrena a una veintena de niños, entre ellos cinco mujeres. Para él fue difícil tener una relación con los alumnos, de hecho intentó renunciar al no ver resultados, pero a casi un año, hoy entiende que sí se puede rescatar a los adolescentes, como a Bennett Vargas, de 12 años, o Dorian López, de 14.

Ellos son alumnos más broncudos de la escuela, quienes comparten su gusto por los golpes y que poco a poco han entendido la esencia del deporte y la problemática de las peleas callejeras o el bullying.

"En el barrio nos enseñan peleas callejeras. Aquí, en la escuela, te ayudan a satisfacer tu necesidad de golpear", dice Bennett.

Bazán comentó que lo llamaron para retirar a los menores de malos vicios y hábitos.

"En un principio pensé que no los podía rescatar, sinceramente, pero ahora que transcurren los meses veo que tienen ambición y deseos de salir de su ambiente."

El ex jugador de futbol profesional Bernardo Hernández Manolete es otra de las personalidades invitadas a impartir talleres.

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