Cuesta un dólar beliceño cruzar la frontera

CHETUMAL, Q. Roo.- En cinco minutos vienen y van del territorio mexicano sin ninguna ley.

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Son cinco botes para 10 lancheros que trabajan en el poblado de La Unión, cruzando a la gente sin papeles o identificación. (Edgardo Rodríguez/SIPSE)
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Edgardo Rodríguez/SIPSE

CHETUMAL, Q. Roo.- Con tan sólo un dólar beliceño y menos de cinco minutos, cualquier persona puede infiltrarse del vecino país de Belice hacia territorio mexicano y viceversa, sin que ninguna autoridad migratoria pida la documentación requerida a las personas que cruzan el río Hondo a través de una lancha, en la comunidad de La Unión diariamente cruzan aproximadamente 150 personas hacía México. 
 
De acuerdo con información proporcionada por uno de los lancheros quien prefirió guardar el anonimato, todos los días desde temprana hora comienzan a trabajar en sus lanchas, donde periódicamente cruzan de Belice a México a 150 personas, de igual manera lo hacen de territorio mexicano hacia beliceño.
 
Esto sin que ninguna autoridad migratoria ponga atención en la zona o vigile a las personas que entran al país, para que cuente con los papeles necesarios que acrediten su nacionalidad, datos personales y demás información para certificar su estancia legal en México.
"Nosotros cruzamos a las personas que nos pidan el servicio, no les pedimos papeles o alguna identificación pues confiamos en que tan sólo vengan a surtirse de víveres ya que les resulta más barato comprar en nuestro país".
Trabajador anónimo
 
Trascendió que en el lugar laboran 10 lancheros, usan cinco botes para cruzar a las personas de un lado a otro, cuentan con una organización improvisada entre ellos, en la cual esta "estipulado" que un día laboren cinco personas y los otros descansan, esto en días escalonados.
 
Para llegar al lugar donde diariamente traspasan las personas no se tiene que caminar mucho o buscar demasiado, ya que se encuentra prácticamente sobre la calle principal del pueblo, sobre una brecha que deja ver las lanchas, el río y el extremo de lado beliceño.
 
A tan sólo 10 metros de donde se encuentran estacionadas las lanchas existe un puesto de vigilancia del Ejército mexicano, inmediatamente después se encuentra la base de la misma corporación, no obstante de la Marina Armada de México no se notó presencia cercana al lugar.
 
El alcalde de la comunidad, Saturnino Miguel Isidoro, comentó que esta práctica ya lleva varios años ejerciéndose, sin que ninguna autoridad migratoria ponga algún puesto de control para detectar a los inmigrantes centroamericanos. La vigilancia de la población está a cargo de la Policía Estatal Preventiva (PEP), quien cuenta con una patrulla y dos oficiales a bordo; de acuerdo a información de los habitantes, los elementos realizan patrullajes de vez en cuando.
 
(Edición: Rafael Pérez)

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