Centro de acopio de miel está en total abandono

Desde hacer tres años se encuentra estancado el proyecto por falta de apoyo de las autoridades.

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La Cooperativa Kabi Habin optó por ‘tocar puertas’ ante la Sagarpa y el Inaes; para mejorar sus instalaciones y conseguir el certificado. (Javier Ortiz/SIPSE)
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Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El centro de acopio de la comunidad de Blanca Flor, luce abandonado a más de cinco años que fue construido. La cooperativa Kabi Habin se ha consolidado como una de las más fuertes del municipio de Bacalar.

Agustín Tun Hu, acopiador de la SRL Kabi Habin, señaló que desde hace tres años se encuentra estancado el proyecto del centro de acopio por falta de apoyo de las autoridades, pues sólo cuentan con área de recepción del producto y bodega para producto terminado.

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Desde entonces han estado invirtiendo en infraestructura cada año con una mínima cantidad para no descapitalizar a los apicultores, ya que sus familias dependen en gran medida de esta actividad.

Por ello optaron por “tocar puertas” ante la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES), para mejorar sus instalaciones y puedan aspirar a la certificación de su centro de acopio.

Esto les permitirá comercializar su producto de manera directa y obtener mejores precios en el extranjero, porque actualmente venden su producto a través de una empresa intermediaria que cuenta con certificación.

No contar con estos requisitos, los obliga a reducir sus ganancias, porque tienen que realizar varias maniobras para trasladar el producto a Mérida primero y el Puerto de Veracruz, posteriormente, lo que ocasiona severos gastos.

Dijo que requieren al menos cinco millones para concluir con las instalaciones de manera completa; en una primera etapa presentaron un proyecto por el orden de un millón de pesos que les costó 10 mil pesos la elaboración y que no fue aprobado.

Contemplaba una bodega para tambores nuevos, remodelación integral con pintura específica para piso y techos lavables, para que puedan recibir la certificación por parte del Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria).

En los patios de esa cooperativa se puede observar la enorme nave que contempla el área de acopio y las bodegas del producto terminado, en un extenso terreno que falta por construir. De acuerdo con los pobladores tiene aproximadamente cinco años que se encuentra truncada la construcción.

Francisco Pech Balam, apicultor de esa comunidad, lamentó que no sean contemplados para continuar con el mejoramiento de sus instalaciones, mientras otras cooperativas de reciente creación reciben apoyo delos gobiernos estatal y municipal.

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