Ángel Castilla/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La acumulación de basura en los camellones de Chetumal y la aparición de tiraderos clandestinos se han acentuado debido a la falta de unidades recolectoras en la Dirección de Servicios Públicos Municipales de Othón P. Blanco.

Jean Baptiste Manel N´tab, director de Servicios Públicos, informó que actualmente cuentan con solamente ocho unidades para la recolecta diaria de los residuos sólidos que genera la ciudad, y la basura verde depositada en los camellones la realizan únicamente los sábados en la tarde y todo el domingo, pero, aun así, no alcanzan a cubrir toda la ciudad.

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Dijo que para una recolecta eficiente de los residuos sólidos y la basura por la poda de las áreas verdes de la capital, se necesitan 18 camiones recolectores, pero solamente cuentan con ocho unidades.

“Son insuficientes los camiones con los que contamos, definitivamente no nos damos abasto, a pesar de trabajar en tres turnos, prácticamente las unidades no descansan, lo que conlleva a otro problema, por lo menos uno diario sufre algún desperfecto y tiene que entrar al taller”.

Indicó que cuando les va bien, es solamente por una hora o un poco más, pero en ocasiones vuelven a operar uno o dos días después, con la subsecuente consecuencia, el retraso o la falta de recolecta en algunos sitios de la ciudad.

Agregó que sumado a la falta de camiones recolectores, está la inconsciencia de algunas personas, al tirar residuos sólidos o hasta muebles en algunos camellones, lo que complica el panorama de la recolecta.

“También tenemos el problema de los basureros clandestinos, desde el año pasado detectamos 13 tiraderos de un tamaño importante, de los cuales en cinco se requiere maquinaria de volteo para acabar con ellos, tienen en promedio más de siete toneladas de basura; la gran mayoría, se ubican en la zona norte de la ciudad”.

Señaló que después de la limpieza de los lugares, instalan letreros con la prohibición de tirar basura y los montos de las multas a las que se pueden ser acreedores en caso de ser sorprendidos, pero las personas ignoran la prohibición y vuelvan a depositar los residuos que producen en el sitio que se limpió.