Javier Ortiz / SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Las resbaladillas, columpios y el rústico tiovivo son un peligro por lo oxidados que están, por lo que los habitantes y autoridades locales exigen la rehabilitación y mantenimiento.

Israel Kú Noh, habitante de la comunidad de Blanca Flor, indicó que desde hace más de un año, el único parque de la comunidad se encuentra en lamentables condiciones.

Señaló que los niños no tienen más alternativa y en esas condiciones se divierten a pesar que representa un riesgo para su integridad, ya que los filosos metales oxidados se han convertido en una amenaza.

En la localidad de Zamora, el parque central se encuentra en completo abandono, la falta de canasta en los tableros de la cancha de básquetbol la hacen inservible, porque se encuentra en pedazos, mientras que las bases y el barandal de la resbaladilla son un arma peligrosa, porque sobresalen las filosas puntas.

En esas condiciones utilizan los juegos infantiles los niños, ya que es el único lugar que tienen para distraerse, por lo que padres de familia pidieron su rehabilitación o que se retiren.

El regidor Miguel Ángel Ferral Medrano aseguró que emitirá una recomendación a las autoridades municipales para que integren un padrón de parques que están en estas condiciones deplorables y que les permita buscar la forma de que se rehabiliten.

Coincidió con los padres de familia en el sentido de que son los únicos espacios de recreación con que cuentan los pequeños que viven en el área rural, por lo que lamentó el descuido.

Eduardo Vázquez Lagos, director de Educación, Cultura y Recreación, dijo desconocer el número de parques que hay en estas condiciones y que sí existe un plan para la rehabilitación de los mismos.