Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Habitantes de la alcaldía de Javier Rojo Gómez, en la ribera del río Hondo, disfrutaron del partido de fútbol entre México y Holanda, en un juego lleno de emociones que al final dejó con la ilusión del quinto partido a los ribereños, que no se despegaron de los monitores durante los más de 90 minutos que duró el encuentro.

De acuerdo con Manuel Barajas Linarte, alcalde de la comunidad, fueron cerca de 300 personas las que disfrutaron de los 90 minutos del partido, a pesar de que la pantalla en la que se disfrutaría el encuentro falló, ya que el gobierno municipal había dispuesto de los servicios de una empresa que no pudo transmitir el partido debido a un desperfecto en con el monitor.

Esto no impidió que los lugareños se dieran cita en el domo de la localidad, ya que ante la falla del monitor gigante, se usaron dos televisores de 40 pulgadas para ver a los seleccionados mexicanos disputar el cuarto partido de los octavos de final.

La gente miraba sin parpadear ambos monitores y los que no alcanzaron lugar cerca de las proporcionalmente pequeñas pantallas, se mantenían pendientes del sistema de audio que narraba minuto a minuto lo que sucedía en el encuentro. El primer tiempo paso sin pena ni gloria y los ribereños aprovecharon los 15 minutos de descanso para estirarse, comentar sobre la primera parte del partido e incluso disfrutar de la taquiza y refrescos que fueron repartidos en el lugar.

Al iniciar la segunda parte, los asistentes acudieron a ocupar sus asientos para disfrutar los 45 minutos restantes.

El reloj apenas había avanzado tres minutos cuando al minuto 48, Giovani dos Santos abrió el marcador para el cuadro nacional con un potente disparo de zurda que hizo eco en los asistentes que corearon el gol.

La esperanza se vino abajo al minuto 88, cuando un potente disparo desde fuera del área de Wesley Sneijder bajó los ánimos y la euforia que se vivía por la cercanía del quinto partido y, segundos después, los 300 ribereños simpatizantes de México quedaron totalmente mudos cuando al minuto 94, en tiempo de compensación, se marcó un penal a favor de Holanda, que fue cobrado por Klaas-Jan Huntelaar, quien sentenció el partido con un 2-1 a favor de la “Naranja Mecánica”.