Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Paoly Perera Maldonado dejará el Ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto con deudas que rebasan los 78 millones de pesos (junio 2018), que representan cuatro veces los ingresos municipales de todo un año.

Las deudas incluyen montos que se arrastran desde la administración 2013-2016, donde la actual presidenta municipal fungió como tesorera municipal, es decir, encargada del manejo financiero.

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Según los reportes contables, 16.6 millones de pesos refieren a montos pendientes por pagar a proveedores; 4.4 millones de pesos a contratistas de obras públicas; otros 23 millones de pesos corresponden a retenciones realizadas a personal del Ayuntamiento, pero que no fueron integradas a las instituciones correspondientes; mientras que otros 34.2 millones solo son reportados como “otros pasivos circulantes”.

A esas cifras se suman 42.8 millones de pesos por concepto de Pasivos Contingentes que refieren, en su mayoría a conflictos del tipo laboral y que en su momento, de ser condenado, la autoridad municipal deberá pagar.

José Esquivel Vargas, presidente municipal electo de Felipe Carrillo Puerto, consideró lamentable la situación en la que se encuentra el Ayuntamiento, el cual gobernará desde el primer día del mes de octubre.

“Gobernar sin dinero es imposible. Tener la preocupación de que cada quincena no hay para pagar la nómina, debe quedar en el pasado. Las auditorías deben realizarse de manera natural”, señaló.

Advirtió que se deberá deslindar responsabilidades a las personas que fueron responsables del manejo financiero de la Comuna para, en su caso, aplicar las sanciones correspondientes.

“Vamos a deslindar las responsabilidades a quien corresponda, quienes hayan cometido los errores y hayan generado este problema tiene que solventar”, destacó el entrevistado.

En todo el año 2018, los ingresos propios del Ayuntamiento apenas alcanzan 19 millones 671 mil 049.55 pesos, mientras que el mayor monto de los ingresos provienen de fondos federales etiquetados, así como de participaciones, de los cuales, la administración actual ya gastó más del 70%.