Javier Ortiz / SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- En el día de la Santa Cruz, fueron contados los albañiles en Bacalar que celebraron, porque la difícil situación económica, ha provocado que se vaya perdiendo la tradición. La mayoría se dedica a trabajos particulares.

Facundo Rivera Ramírez, desde hace varios años trabaja en construcciones particulares por la falta de obras, por lo que no ha disfrutado de una celebración de este tipo, aunque tiene conocimiento que algunos compañeros son agasajados por sus patrones.

No obstante, consideró que es un número muy reducido de alarifes de Bacalar que tienen este privilegio, ya que por lo general para los ingenieros, encargados de obra o los propietarios pasa desapercibido ese día, “por economía”.

Fueron contadas las construcciones donde se pudo observar las tres cruces en lo alto de las edificaciones, aunque en ningún caso se observó una celebración en forma; en algunos casos sólo se observaron botellas de refrescos y recipientes con “lunch”.

Artemio Dzib Chan, a sus 63 años, continúa cargando bultos de cemento, revolviendo mezcla y pegando bloques, señaló que por tradición colocan las tres cruces adornadas con papel china de colores en lo alto de la construcción. “hasta hace algunos años era signo de un gran festejo, porque después del mediodía se suspendía el trabajo y el patrón llegaba cargado de cartones de cerveza y bastante comida”.

José Valencia Gamboa, secretario de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), indicó que es voluntad de los patrones, agasajar a los albañiles en su día, pero la mayoría no lo hace. Por este motivo, prepararán un convivio para todos ellos el próximo domingo.