Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Los habitantes de la comunidad de Xul-Há hicieron un llamado a las autoridades ecológicas de los tres niveles de gobierno, para frenar la devastación de enormes árboles cerca del puente del kilómetro 19.

José Agustín Pérez Romero, antiguo habitante de esa localidad, señaló que un grupo de personas con maquinaria pesada, se han dedicado los últimos días a derribar árboles de gran tamaño en una superficie de dos hectáreas, en un terreno ubicado pasando la curva del kilómetro 19 en dirección a Bacalar.

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Dijo que al parecer, el predio es de una persona de la tercera edad que desde hace varios años vive en otro Estado, por lo que no descartó que vivales se hayan pretendido apoderar del mismo, aprovechando los conflictos que existen en el interior del ejido.

Indicó que ante la probabilidad que el área sea donde se desvíe el Tren Maya, personas pretendan apoderarse de ese predio, que formaba una extensa superficie llena de árboles de varios años de antigüedad.

Héctor Hugo Manzo Haro, delegado de Xul-Há, aseguró que ya visitaron la zona y a simple vista se puede observar una gran devastación de la que darán cuenta a las autoridades competentes.

Dijo que la flora y fauna de la comunidad, es el recurso más valioso que tienen, por lo que se encuentran alerta para frenar cualquier atentado que se pudiera dar contra el mismo, “muestra de ello es la denuncia que nos han traído los mismos pobladores sobre este hecho”, enfatizó.

Indicó que desarrolladores turísticos han puesto los ojos en su comunidad, porque cuenta con bellezas naturales como la laguna y alrededores cubiertos de flora y fauna virgen que pudieran explotar turísticamente.

Por ello, se han unido entre los mismos pobladores para cuidar su entorno natural para que no se destruya, a cambio de un desarrollo, como ha sucedido en el norte del Estado, “todos nos hemos convertido en vigilantes de nuestra naturaleza”, dijo.

La comunidad de Xul-Há, se ubica a escasos 12 kilómetros de la capital del estado, el cual cuenta con una laguna que comparte aguas con el de los Siete Colores de Bacalar, donde se practica turismo ecológico.