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ESTADOS UNIDOS.- El macaco cola de cerdo sureño no tiene una reputación particularmente buena en Malasia, ya que se le considera como una amenaza en las plantaciones por sus saqueos de frutos, sobretodo en la palma aceitera. Sin embargo, un equipo internacional de investigadores ha determinado que este primate podría funcionar como una alternativa natural para el control de plagas debido a su dieta a base de ratas.

De acuerdo a un estudio publicado en la revista Current Biology, estos animales pasan casi 3 horas diarias en las plantaciones de la palma aceitera consumiendo grandes cantidades de sus frutos, que ascienden a 12,4 toneladas por año, el equivalente al 0,56 % de la producción total. Sin embargo, las plagas de ratas causan unas pérdidas del 10 %.

Después de observaciones en la reserva forestal Segari Melintang, los expertos han estimado que un grupo de 44 de macacos puede reducir poblaciones de ratas en aproximadamente 3.000 ejemplares por año, lo que se traduce en la eliminación del 75 % de estos animales. 

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"No esperaba que (los macacos) cazaran estos roedores relativamente grandes o que comieran tanta carne", dice la ecóloga Nadine Ruppert, de la Universidad Sains Malasia, una de las autoras de la investigación. Para atrapar a las ratas, los primates buscan dentro de las cavidades del tronco de la planta, donde los roedores buscan refugio durante el día.

Malasia alberga alrededor de 6 millones de hectáreas de tierras utilizadas para la producción de aceite de palma, un ingrediente encontrado en muchos alimentos procesados y envasados. El país alcanza una producción anual de aproximadamente 19,5 millones de toneladas, lo que lo convierte en uno de los principales productores a nivel mundial.