Agencias
ACAPULCO, Guerrero.- El tenista español David Ferrer dijo que se siente pleno por el momento por el que pasa, a pesar de que mantiene una deuda pendiente para hacerse con su primer Grand Slam, a sus casi 33 años dijo estar disfrutando cada vez más de poder jugar una final como la de este sábado en el Abierto Mexicano de Tenis.

El tetracamepón del ATP 500 de Acapulco consideró que en este momento su ambición es diferente, mantiene el mismo hambre de triunfo pero ve el juego de manera distinta, por lo cual asegura que si ese “major” no llega, no le hará menos satisfecha su trayectoria.

“Estoy contento con mi carrera tenística, mi vida no va a cambiar porque lo haga o no (ganar un Grand Slam), por supuesto que me sentiría muy feliz de conseguirlo pero personalmente no va a cambiar nada”, apuntó el actual número 9 del ranking de la ATP, en entrevista con Notimex.

El veterano jugador explicó que no tiene especial enfoque este año ni una deuda pendiente, por lo que cuando se le preguntó si esta cerca de lograrlo argumentó que “no lo sé (si será esta temporada), yo siempre intento, ojalá, tengo una genial de Grand Slam y bueno intentaré volver a estar ahí para tener esa oportunidad”.

Aunque el tenis de Ferrer es bien ejecutado, con la técnica refinada y una agresividad controlada, el tiempo que le llevó estar en su mejor momento tuvo adelante a otros monstruos del deporte blanco como el suizo Roger Federer y su compatriota Rafael Nadal, lo cual no ha sido obstáculo para sumar ahora su título 24 tras ganar el AMT.

¿Una nueva marca histórica?

Sin embargo, a la hora de preguntarle sobre la posibilidad de una nueva marca histórica que será el poder alcanzar al histórico Manuel Orantes con 33 títulos de singles, sostuvo que ve complicado estar ahí por que no son un par de trofeos sino nueve los que le faltan, lo cual no es algo que vea tan seguro a un mes de cumplir los 33 años de edad.

Tras ganar en Río de Janerio la semana pasada, David encarriló una buena racha en la actual temporada, al conquistar ya tres coronas (Doha, Río y Acapulco), pero David Ferrer no se presiona por lo que viene ni por si puede volver a meterse al top-5, “Ahora solo (deseo) tranquilidad, disfrutar este momento y descansar para Indian Wells y Miami”.

Recordó que a su edad es difícil ascender más en el top porque ahora hay muy buenos y muy jóvenes jugadores por lo que prefiere concentrarse en jugar al tenis y disfrutar de cada final a la que logre llegar, por que no sabe cuánto más estará en el circuito.

Finalmente de Acapulco refirió el ganador que dos ATP 500 en dos semanas es un logro que lo tiene muy motivado en estos momentos porque lo ha conseguido en superficies diferentes, tras una gran carga de trabajo y aunque no sabe si estará para defender en 2016 la corona que este sábado ganó ante el japonés Kei Nishikori, dijo que está seguro que la final no fue su última aparición en el Abierto.

“Es difícil ganar dos quinientos seguidos, es algo complicado. Han sido dos semanas apretadas de muchos partidos pero tengo una felicidad inmensa, me deja contento ganar en pista dura. Cada que vengo me siento como en casa, tengo todas las facilidades, no puedo asegurarlo por que en esta vida no se puede asegurar nada pero estoy convencido que volveré”, sentenció.