Agencias
BARCELONA, España.- Con goles de Gabi Fernández y Diego Costa en la segunda mitad, el Atlético de Madrid ganó 2-0 el domingo en cancha del Betis en la liga española y se aseguró de ver el clásico entre Real Madrid y Barcelona en la privilegiada posición de puntero, igualado transitoriamente con el vecino "merengue".

Tanto Atlético como Real suman 70 puntos en la cima del campeonato, con la diferencia de goles favorable a los rojiblancos. Pero el Madrid puede recuperar el primer lugar en solitario en caso de empate o victoria sobre el Barcelona, tercero con 66 unidades, al término de la jornada, que se completa con el cotejo Valencia-Villarreal, según publica AP.

Fernández marcó a los 58 minutos por el equipo que dirige el argentino Diego Simeone y Costa amplió el marcador con su 23a diana del campeonato a los 64, dejando al Betis como colista con 19 puntos en las 29 fechas disputadas.

El Betis se reveló rocoso ante un Atlético con más voluntad que clarividencia, que malogró dos buenas aproximaciones en la primera mitad, cuando Raúl García apuntó fuera en el área, primero tras servicio por la derecha de Arda Turan, luego a pase de Filipe Luis por la izquierda.

Pero las habituales escaramuzas de Costa acabaron pasando factura al equipo bético en la segunda parte, cuando los locales parecieron acusar el esfuerzo entre semana, en que cayeron eliminados en octavos de final de la Liga Europa ante el vecino Sevilla el jueves.

Beneficiado por la expulsión del uruguayo Braian Rodríguez a los 56 minutos, el equipo de Simeone se hizo, poco a poco, con el control de la situación y acorraló al Betis, abriendo la lata con un disparo lejano de Fernández, quien soltó un derechazo con efecto cambiado, lejos del alcance de Antonio Adán.

Sin apenas tiempo ni ánimo para reponerse, el plantel del también argentino Gabriel Calderón encajó el segundo, servido de cabeza por Jorge Resurrección "Koke" para Costa, quien no perdonó con su remate de primera en el área.

Sevilla-Osasuna

Más temprano, el colombiano Carlos Bacca anotó su 12o gol en el torneo e impulsó la quinta victoria consecutiva del Sevilla, 2-1 en cancha de Osasuna, con lo que el equipo del sur de España marcha en el quinto lugar con 47 puntos.

Jairo Sampeiro abrió el marcador a los 27 minutos y Bacca amplió de penal a los 46 por el cuadro sevillista, dejando en la lona a Osasuna, que recortó por vía del paraguayo Javier Acuña en los descuentos. Tras la derrota, el equipo de Navarra se ubica 16o con 29 puntos, a solo dos de la zona del descenso.

"Son cinco triunfos seguidos. Esperemos que esto no se quedé aquí y sigamos subiendo posiciones, aunque prefiero no marcarme objetivos de Champions todavía", expresó Sampeiro.

El Sevilla se mantiene fuerte en las plazas que dan boleto a jugar copas europeas, superando transitoriamente a Real Sociedad y Villarreal, quienes acumulan 46 y 45 unidades, respectivamente.

Osasuna no tuvo su día ante un Sevilla voraz y, tras tener una primera ocasión en un cabezazo fuera de Oriol Riera, sufrió el creciente acoso de los visitantes, que respondieron con el tanto abridor de Sampeiro en excelente recorte y disparo raso y añadieron un testarazo propio del argentino Federico Fazio, que se fue alto.

El local Damiá Abella tampoco atinó en el área sevillista con un disparo cruzado y en estas llegó el segundo de la forma más rocambolesca, al fallar Jairo a dos palmos de la línea de gol, estrellando el balón en el travesaño y provocando un rechace que resultó en pugna de Víctor Machín "Vítolo" con Abella y protestado penal por mano del segundo, convertido fríamente por Bacca.

El colombiano, quien casi marcó en contra en la reanudación, pudo engordar su cuenta con tres ocasiones claras en la segunda mitad, pero se mostró torpe en todas ellas, quizás fatigado por el esfuerzo entre semana en la Liga Europa, y Acuña maquilló el resultado en la última jugada, en excelente acción personal.

"Se nos puso cuesta arriba muy pronto. Era un partido vital para nosotros y el penal no fue falta de ellos. Ahora solo nos valen victorias", lamentó el osasunista Roberto Torres.