Henry Martín, el yucateco que busca ser ídolo en el América

El yucateco ha encajado a la perfección en las Águilas, pero no se marea por su momento: dice que deben seguir por el mismo camino.

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Desde sus primeros días en Coapa, Henry Martín entendió que esto era un desafío y que no debía dejarse llevar por la presión. (Facebook: Club América)
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Higinio Robles León/Milenio

Ciudad de México.- El día que el yucateco Henry Martín llegó al aeropuerto de la Ciudad de México validó lo que le habían contado sus compañeros de Tijuana con pasado americanista: que las Águilas son un equipo con un alcance inigualable. Ese día se sorprendió al ver tantas cámaras y reporteros esperando en la salida de vuelos nacionales para tener sus impresiones de fichar por América. Había venido a la capital en varias ocasiones, pero nunca había tenido semejante atención. En ese instante se dio cuenta que uno de los grandes retos de su carrera había dado inicio.

El aterrizaje en Coapa no fue tan difícil, llegó con dos compañeros que también se mudaron de la frontera a la capital, y en la Ciudad de México se reencontraría con otro par y con Miguel Herrera, el entrenador que había solicitado expresamente a su directiva su fichaje para fortalecer a la cuestionada ofensiva americanista.

Desde el primer momento, Martín lo tuvo claro, era la hora para dar un paso al frente en su carrera, dijo que era consciente de que la playera de las Águilas podía proyectarlo o enterrarlo. Es verdad, América es un club que tiene esa ambivalencia.

Henry es un tipo de retos, no le intimidó el entorno y se puso el traje de obrero, era tiempo para demostrar. Y respondió con goles. En la Jornada 1 contra Querétaro anotó con un disparo con la pierna derecha, puro instinto porque bajó la pelota con la zurda y sin perder tiempo golpeó con la otra. Contra Pachuca volvió a hacerlo, ahora ganando la espalda de la defensa y rematando de primera intención. En dos partidos se perdió la luz, pudo haber algún momento de tensión, pero sabía que no podía perder la calma.

Entonces se vino el duelo contra Lobos BUAP, un partido en el que olía el gol, aunque tardó en llegar, porque la defensa poblana concedió pocos espacios, pero supo encontrar el punto flaco. Al minuto 35 le ganó la posición a César Cercado, primer cabezazo picado, de esos que duelen a los porteros. En su segundo gol se lanzó para impactar la pelota, también, con la cabeza. Picó al espacio y se anticipó a su marcador. Y en el tercero no perdió de vista la pelota; vio cómo pasaba el centro de Renato, giró y cuando Cecilio le recentró la bola, solo le dio dirección con la cabeza. Tres remates en el momento exacto, tres cabezazos de puro instinto por estar en el sitio correcto.

Cinco goles en cinco partidos, una efectividad envidiable que lo tiene ya en el segundo sitio de la tabla de goleo.

“Es gracias al trabajo de todos los compañeros, de los movimientos que hacen y de los centros que te dan, es de todo lo que viene de atrás, desde la portería hasta la delantera, uno tiene que estar ahí para empujarla”, dijo.

Henry señaló que desde sus primeros días en Coapa entendió que esto era un desafío y que no debía dejarse llevar por la presión, sino canalizarla para encontrar su mejor tono futbolístico.

“No es que pese esta camisa, al contrario, es un compromiso más de saber que tienes que hacer las cosas bien si quieres estar dentro de la cancha, la competencia interna es muy complicada y con actuaciones así tendremos que seguir adentro”.

El Búfalo de Yucatán tendrá el puesto, la salida de Silvio Romero, que no se concretara el fichaje de otro delantero y su feeling actual con el gol le darán mayor protagonismo, algo que no le marea, porque sabe que el objetivo prioritario es el bien grupal y no el individual. “Esto es un equipo, hay que luchar todos juntos por un mismo objetivo: que el equipo gane y quien sea que meta los goles va a ser por el bien del equipo”.

Y sí, hubo un momento en que Henry vio cómo se despegaba Djaniny Tavares en la tabla de goleo, pero ahora que está tan cerca del caboverdiano es imposible no ilusionarse con pelear por el campeonato de goleo. “En un principio pensé que se había alejado por los seis que llevaba, pero ahorita nos metimos otra vez en la pelea. Es producto del esfuerzo, el nunca dejar de luchar y querer ir por más”. 

Henry Martín celebra una de sus anotaciones en el partido del sábado ante Lobos BUAP. (Foto: agencias)

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