Milenio Digital
MÉXICO, D.F.-  Pese a que en la cancha es un tipo duro, un futbolista con pocas concesiones hacia el rival y que lleva la voz de mando en la zaga de Pumas, Darío Verón dio muestra el pasado 31 de diciembre de ser una persona sensible a causas que lo valen; el paraguayo visitó a Christian Hernández en la víspera del año nuevo, un ex canterano de la institución que a mediados de 2014 sufrió un asalto y que le dejó cuadripléjico.

Desde su percance cuando militaba en Delfines de Coatzacoalcos, y hasta ahora, Christian se ha mantenido con intensas terapias, para recuperarse de la lesión de cervicales (C3, C4 y C5) que le produjo el acto violento y Darío ha sido uno de los jugadores en activo que más cerca se han mantenido de los avances del apodado Chispa.

"Tanto Darío como su hermano Ari (quien también lo visitó), han estado al pendiente de mi rehabilitación en todo momento. A Darío tuve el gusto de conocerlo cuando me entrenaba con el primer equipo de Pumas y su hermano fue mi preparador físico. Los dos son unas excelentes personas, muy humanas".

Con motivo de las fiestas decembrinas, Verón acudió al domicilio de Christian y le entregó una playera de juego con su número, situación que motiva a Hernández, para mantenerse firme en sus intenciones por recuperarse poco a poco; el ex volante expresó su gratitud ante el gesto y atesoró el obsequio.

"Es una motivación muy grande que Darío haya tenido este detalle conmigo; yo lo considero uno de los mejores futbolistas de todo México, y es aún mejor ser humano. La playera es un regalo invaluable, que atesoraré por siempre", comentó Chris.

Otro amistoso

Este domingo, Pumas encarará sus segundo encuentro de preparación de cara al Clausura 2016, luego de que a media semana empataran ante los Tiburones Rojos del Veracruz, por 2-2, en la cancha del Olímpico de CU; también en el Pedregal, se cruzarán ante el Celaya del Ascenso MX, al mediodía, a menos de una semana del inicio del Clausura 2016.