Milenio Digital
VANCOUVER.- Son rostros que no han sido constantes en selección mayor, es más, algunos como Hirving Lozano, Rodolfo Pizarro y Cándido Ramírez apenas si se recuerda que haya vestido ya la playera nacional. Los tres lo hicieron el 10 de febrero pasado en un amistoso contra Senegal. Otros como Néstor Araujo ha sido considerado desde el 2011, pero para combinados alternos que han disputado la Copa América del 2011 y del 2015.

Son elementos que hoy se encuentran concentrados con los de renombre como Miguel Layún, Javier Hernández, Rafael Márquez, Héctor Moreno o Andrés Guardado, todos los con la intensión de colaborar en las eliminatorias mundialistas rumbo a Rusia 2018.

El entrenador Juan Carlos Osorio se cansó desde hace varios meses de hablar bien de Lozano y de Pizarro, pero éstos trabajaron con la Sub 23 de Raúl Gutiérrez, equipo que competirá en los próximos Juegos Olímpicos, así que no era momento para probar su calidad. Fue hasta hace más de un mes que el Potro estuvo de acuerdo en que se codearan en Ligas mayores, y entonces el colombiano pudo tenerlos bajo sus órdenes.

Aunque todavía está la duda de a qué torneo van a asistir.

"Me siento muy contento con lo que he vivido en selección mexicana, y a mí me gustaría jugar los dos torneos, pero es decisión de los entrenadores, a la que nos digan iremos con mucho gusto", dijo Lozano.

Además, el futbolista del Pachuca explicó que espera seguir haciendo carrera en el Tricolor: "Trataré siempre de hacer bien las cosas tanto en selección como en mi equipo para que me sigan contemplando. Es un orgullo estar en selección nacional y es lo que todo jugador quiere".

Novato de la comarca

Mientras que, Néstor Araujo ha tenido una historia de sinsabores en la mayor, pues estuvo en la Copa América de Argentina 2011 y en la de Chile 2015, en ambas el Tri ha tenido sus más desastrosas participaciones en la justa.

Sin embargo, ahora vive un nuevo episodio, producto, dijo, del trabajo de los últimos torneos en Santos.

"No viene de este torneo, es gracias a todo lo que se ha hecho este tiempo, y a todos, a mis compañeros, a Zubeldía, pero creo que cuando hablo de continuidad me refiero a los torneos pasados en los que a lo mejor no nos fue tan bien en el equipo, pero estaba jugando y de alguna u otra manera me daba ritmo, mucha experiencia y varias cosas".

Néstor tuvo que reponerse del golpe anímico que fue para él salir de Cruz Azul, un club en el que pensó, tendría una carrera larga. Y es que, todo iba bien en su proceso con los celestes, pero justo cuando se concentró con la selección que ganó los Juegos Olímpicos de Londres, perdió su lugar, de ahí le fue difícil recuperarse.

"Es complicado, sobre todo porque al principio me costó mucho salir de Cruz Azul y la verdad que sí le batallé, pero tenía que ser así, al final, de una u otra manera agarré mucha experiencia, mucho ritmo de juego, y ahora que bueno que se da algo tan bueno como representar a mi país".