William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El yucateco Omar Basulto es de los que cree firmemente en las segundas oportunidades.

Apenas a sus 22 años de edad ya experimentó lo que es formar parte de una organización de las Grandes Ligas, como son los Piratas de Pittsburgh, en la que estuvo cuatro años hasta que el terror de todo deportistas se le presentó: una lesión en el brazo de lanzar, que lo dejó inactivo durante un año y a la postre el club filibustero lo dejó en libertad.

Sin embargo, lejos de sentirse derrotado, nunca se rindió y ahora ya está de vuelta en el centro del diamante enfundado en la franela de los Diablos Rojos del México.

“Se siente bien estar en casa, con un nuevo equipo, al que hay que defender”, expresó.

En ese mismo sentido admite que estar en el estadio Kukulcán le trae gratos recuerdos, pues desde pequeño cuando venía con su familia, por su mente soñaba en jugar algún día con Leones de Yucatán, lo que a los 16 años de edad consiguió, en el 2011. En la pretemporada del año siguiente con las fieras fue llevado por los Piratas.

De hecho, en la pasada visita que realizaron los melenudos a la metrópoli, Basulto lanzó y ganó uno de los partidos de esa serie, ganada 2-1 por los escarlatas.

El espigado serpentinero estuvo cuatro años con Pittsburgo, pero se presentó la lesión, una fractura en el codo de lanzar, estuvo un año fuera, al rescindirle el contrato fue llamado por el México, donde está cumpliendo su primera temporada realizando labores de relevo.

'Sentencia' familiar

“Lo admito me sentí muy mal cuando me fracturé durante el spring training. Fue una fractura en el hueso del codo y prácticamente no podía mover el brazo. Me apoyaron, aunque ya sin pertenecer a ellos. Estuve de marzo a febrero inactivo, Estoy joven tengo mucho aún para dar y sigue manteniendo el sueño y la esperanza de retornar a Estados Unidos. Sé que si tengo una buena temporada, tal vez se me abran algunas puertas”, indica.

De hecho, expresa que la gente de Diablos tiene muchos contactos con equipos de las Mayores, y viene a realizar un papel de relevo, “uno va haciendo el trabajo que se le pide”.

“Mi familia siempre ha sido seguidores de los Leones, pero para esta serie los sentencie: tienen que irle a los Diablos”, agregó y soltó una carcajada.