Jesús Erosa/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- El equipo mexicano entrenó ayer en la cancha estadio “Lorenzo Molina Casares” del Club Campestre de Mérida.

A pocos días del arranque de la serie contra Bolivia, por el Grupo II Americano de la Copa Davis, el capitán de los aztecas, Leonardo Lavalle, admitió que no será una batalla fácil, pero confía en salir avante gracias a que conoce mejor a los jugadores bajo su dirección, así como a los rivales. Será la segunda vez que Lavalle dirija en la Davis.

México y Bolivia se enfrentarán del viernes al domingo próximos. El equipo sudamericano estaba programada su llegada para el día de hoy, en diferentes vuelos.

Al concluir ayer el intenso entrenamiento matutino de México, Lavalle externó que aún les quedan un par de días más de trabajo intenso, antes de bajar el ritmo para que los jugadores estén en las mejores condiciones físicas para sus encuentros, añadiendo que se preparan para ofrecer una fuerte pelea a los bolivianos.

Afirmó que “hay confianza en el equipo. Trabajamos fuerte para esta serie, además, el comité organizador (lo encabezan Jorge Robleda Moguel y Jorge Haro Giffenig) hace un estupendo trabajo, se ocupa de dar una muy buena atención a los jugadores. La cancha es excelente, semilenta, justo como la pedimos”.

Hoy arribará a Mérida el cuarto integrante del equipo mexicano, Santiago González, quien en horas de la madrugada de ayer cayó en la final de dobles del Abierto Mexicano, en Acapulco, donde hizo pareja con el polaco Mariusz Fyrstenberg.

Lavalle dijo que “fueron dos muy buenas semanas para Santiago, quien antes de Acapulco ganó en Memphis”. 

El Dato

• Tras cerrar el entrenamiento en cancha, el equipo mexicano pasó a hacer trabajo de gimnasio.