Alejandra Flores/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Gloriosa resultó la presentación de la Camerata de Cancún, Sebastián Gil y el Coro Sinfónico de Cancún en el marco del Festival Internacional de Música Cancún 2016, que termina el próximo 22 de octubre. 

El magno evento, realizado el fin de semana, convocó a un público dispuesto a contener el aliento, a emocionarse, a observar a detalle el movimiento de las batutas de Gerardo Tlapa y Miguel Ángel García, a disfrutar la contundencia de los solistas Laura Chuc, Mariana Utrera, Fabián Troncoso y Christian Pappas, a cerrar los ojos y dejarse llevar por los paisajes sonoros de Haydn y Mozart.

Con la obertura “El Rapto en el Serrallo” de Mozart, la orquesta arrancó los aplausos que más tarde multiplicaría la interpretación del Concierto para Trompeta en Mi bemol mayor de Hayden a cargo de un Sebastián Gil dispuesto, sonriente, rotundo en su interpretación, en la fuerza y la precisión de su propuesta sonora. 

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Tras un breve intermedio, al escenario se integraron sesenta de las mejores voces de la ciudad, todas ellos pertenecientes a diversos coros: Coralcun Arte Vocal, Coro de la Universidad La Salle, Camerata Juvenil de Cancún, Cantorías de Cancún, La Casa de los Músicos, Caliope Ensamble de Voces Claras, así como una docena de coralistas independientes. Sesenta voces listas para interpretar, luego de varios meses de ensayo: la Misa de Coronación en Do Mayor (KV317) de Mozart.

La música transformó el Teatro de Cancún, sede del evento, en una catedral antigua. Imposible no sublimarse con el arribo de esas voces orquestadas con tal pasión que fue imposible no aplaudir de pie a Saúl Cázares, Noé Garrido, Edgar González Salzmann, Lorena González y Sue Ling González, responsables del entrenamiento vocal y “cómplices de tanta magia”, agradeció Miguel Ángel García, director invitado.

Con un final de antología el público puso parte de la magia con un largo aplauso que de lluvia pasó a rítmica percusión: las palmas hablaban, decían “¡otra!, ¡otra!, ¡otra!”. Fue así como sonó de nueva cuenta “Gloria” (Allegro con spirito) y con ello la certeza: Cancún vive un gran momento cultural.