Django: reconquista de la historia (video)

Quentin Tarantino y los protagonistas de su filme compartieron en entrevista el sistema de trabajo con el director.

|
Jamie Fox (der.) tiene otro polémico papel protagónico. (Archivo/Agencias)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Susana Moscatel/Milenio
MÉXICO, D.F.- Django sin cadenas es, sin la menor duda, un paseo desenfrenado por la enferma y brillante mente de Quentin Tarantino, quien una vez más retoma una gran herida de la narrativa de nuestra humanidad, y le da un giro a la tuerca como nadie más lo ha hecho antes.

“Es lindo, mira”, dijo el director al recibirnos amablemente en Nueva York.

“Definitivamente hay una liga simbiótica y estética entre Bastardos y Django, pero cuando matamos a Hitler en Bastardos sin gloria, eso oficialmente cuenta como revisionismo histórico. Esto no es revisionismo histórico, no está basado en una historia verdadera, pero los elementos involucrados son muy realistas”.

Y así comienza la aventura protagonizada por Christoph Waltz y Jamie Fox, quien es Django, un esclavo que logra su libertad gracias a su alianza con un extraño dentista alemán, y que eventualmente va a recuperar a su esposa, quien es propiedad de un siniestro dueño de una gran plantación (Leonardo DiCaprio). Sin embargo, para Fox el asunto no fue nada fácil de interpretar.

“Definitivamente. Estos somos nosotros, creo que cada momento que estábamos pensando en el siguiente movimiento, la próxima escena, era preparar nuestras emociones para lo que venía. En la película nos hicieron muchas cosas, nos pusieron aparatos en la cabeza, los latigueos, y no fue hace mucho que ocurrían estas cosas”.

Lo mismo le ocurrió a Kerry Washington, quien interpreta a Brunhilda, la esposa de Django. La actriz, conocida por hacer personajes muy fuertes (como Olivia Pope en la serie Scandal), asegura que este ha sido el reto más complejo de su carrera actoral.

“Creo que fue bastante difícil en esta película. Creo que tanto Jamie como yo somos bastante buenos para dejar el trabajo en el trabajo. Aquí fue difícil, sentí que estábamos viviendo, estábamos tan involucrados en el mundo de la cinta, fue muy difícil. Todo se sintió como un viaje muy difícil todo el tiempo”.

Así que el filme cuenta con dos fuertes vertientes. Por un lado, la narrativa de un esclavo que no solo se libera sino que logra su venganza, y por el otro, está la resistencia desde dentro. Steven, interpretado por Samuel L. Jackson, es el esclavo a cargo, el primero en poner resistencia para que los suyos se liberen, el verdadero problema (de muchos) a veces. Jackson comentó para ¡hey! al respecto.

“¿Qué palabras tendría para Steven? Seguramente tendría palabras bastante altisonantes para hablar con él. Él simplemente no quería alterar el statu quo. Para él todo estaba bien. Era el esclavo más libre de toda esa plantación. Todo fluía muy a gusto para él hasta que llega un hombre, un hombre negro en su caballo con su pistola, hablando de manera inteligente quien de repente deja que los otros esclavos sepan que hay otras cosas a las que pueden aspirar”.

El don de Tarantino

Christoph Waltz (Dr. King), ganador del Oscar y del Globo de Oro. Enorme actor y hombre humilde hasta el extremo al responder acerca de sus talentos.

“Solo puedo repetir que todo viene de lo que escribe Quentin. Así que realizó una historia distinta y a mí solo me toca ejecutar… Mejor no usar ese término, pero me toca ejecutar lo que Quentin crea. No estoy creando nada, soolo interpreto”.

Al insistirle que su trabajo es, para decir poco, memorable, Waltz insiste: “Yo no reescribo nada. Yo solo interpreto lo que Quentin escribe”.

Aplausos y horror

En las funciones que vimos, sucedió el fenómeno de que varios aplaudían en momentos verdaderamente extremos. Es parte del don de Tarantino, y al preguntarle cómo lo logra, esta fue su respuesta.

“Honestamente no estoy 100 por ciento seguro de cómo lo hago. Creo que es uno de mis talentos como director cuando se trata de emociones. Creo que es porque me encanta que me hagan eso a mí”.

Samuel L. Jackson coincide con nuestra apreciación: “No tengo la menor idea de cómo lo hace Quentin. Él puede poner algo verdaderamente detestable en la pantalla que te hará reír. No sé cómo lo hace. Yo solo aparezco y llevo a cabo la realidad, trato de hacer una representación honesta de lo que me corresponde”.

En el caso de Jamie Fox, en Django hay una respuesta más clara ante el cuestionamiento del porqué de los aplausos, alegría y hasta risas en escenas verdaderamente dantescas.

“La forma en la que Quentin te narra la historia: la jornada de un héroe tiene toda una serie de detalles. Así que puedes pararte a aplaudir, porque no te están mostrando toda la horrible realidad de la esclavitud solo para hacerte sentir mal. Te la están enseñando para mostrarte cómo él se va a elevar sobre todo ello para salvar a su mujer. Así que te dejan involucrarte en una jornada esperanzadora que justifica todo ello”.

Lo más leído

skeleton





skeleton