Gary Centeno disfruta las mieles del éxito

El actor asegura que interpretar al stripper Rigoberto en “La Casa de las Flores” catapulta su carrera.

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Gary Centeno sigue haciendo casting para grandes series, ya que su meta es darse a conocer en el cine con buenos personajes. (Foto: Instagram)
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Jocelyn Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El actor costarricense Gary Centeno vive en carne propia el éxito de la divertida serie de Manolo Caro, “La Casa de las Flores”, donde da vida a Rigoberto, un sensual stripper que llegó a su vida para catapultar su carrera artística.

“La verdad sí ha sido un bombazo, de hecho el raiting se compara con la serie de Luis Miguel, tiene muchos ingredientes que la hacen única, entre ellos, el elenco protagónico que es Cecilia Suárez, Aislinn Derbez, Darío Bernal, el retorno a la televisión de Verónica Castro, creo que eso es muy atrayente para el televidente. En mi caso hice una participación especial gracias a la invitación que me hizo el director Manolo Caro. Soy un stripper llamado Rigoberto, es un chico lanzado, espontáneo, sensual, que su atractivo es su cuerpo atlético, y bueno, en la serie tiene que competir con unos travestis y ese es el conflicto que hay, a ver quién hace mejor show, pues según dicen los strippers no tienen ningún talento más que quitarse la ropa. Comparto escena con dos grandes actores, Irving Peña que hace de Lalo, y Felipe Flores que es Poncho”, detalló en exclusiva para Novedades Quintana Roo, Gary Centeno, de 30 años.

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Agradecido con la oportunidad que le da la vida de estar en una serie de este nivel, Gary comenta que Manolo cocinó mentalmente esta serie en Cancún, pensando en que no fuera un melodrama clásico, por lo que ese humor negro que caracteriza a sus proyectos rindió frutos.

“Además de darle un giro al melodrama, Netflix es una plataforma que ha cobrado mucho auge; la fotografía que tiene la serie es exquisita, tiene encuadres bien cuidados y la dirección de Manolo Caro es buenísima, estoy sumamente contento con la invitación porque sé que Manolo ya tiene a sus actores favoritos y estar yo en este proyecto es para mí un privilegio, es un hecho que Manolo seguirá haciendo cosas buenas y seguramente nos veremos en la segunda temporada, porque todas las historias de la serie quedaron inconclusas. En la segunda temporada vienen más cosas para Rigoberto y lo vamos a hacer crecer, además, quedaron muchas escenas fuera de lo que se vio al aire que seguramente estarán en la siguiente”, reveló.

Pero, ¿qué tanto le costó, bailar, quitarse la ropa y seducir a las mujeres?

“Ensayamos mucho tiempo para las escenas sensuales, desde que Manolo me dijo que estaba en ese papel le metí más al gimnasio, traté de broncearme más, prepararme en el baile; ensayamos casi un mes, la producción nos ponía profesores, los lunes y los miércoles practicábamos tres horas de baile y sensualidad, fue muy divertido ese proceso porque nos llevaron a un stripper real y nos dio tips de cómo agarrar a las mujeres, como bailarles. Me costó mucho ser ‘cochinote’, pero al final salió todo bien, yo creo que el no pasar esa línea de respeto hacia las mujeres se me hacía un poco difícil, pero después de la primera escena ya me solté más”, dijo.

“Seguramente esto que aprendí lo aplicaré a mi vida personal (ríe), siempre he dicho que la mejor escuela está en la calle, pude aprender de grandes actores como Cecilia Suárez, que hace este acento tan peculiar, primero no le entendía por qué, ya después dije wow, qué buen trabajo hace esta chava de no caer en lo burlesco, se respiraba ese aire de talento en todo el set, fue un privilegio”, puntualizó.

 

 

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