Cirze Tinajero/Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- Todo en esta vida se paga, y ha llegado el momento en que Federico responda por sus malos actos; sin embargo, no será la justicia divina o terrenal la que más lo hará sufrir, pues su verdadero verdugo lo encontrará en sí mismo.

Después de esconder su homosexualidad, matar a su amante y tratar de mostrar una imagen pública impecable con todo y su "perfecta" esposa para llegar a la Presidencia, este personaje, interpretado por Juan Manuel Bernal, ya no podrá más con sus acciones en el último capítulo de Capadocia, que se transmitirá hoy a las 22:00 horas por HBO.

"Es un desenlace muy fuerte, que nadie se lo espera, aunque con Federico creo que uno de sus castigos más fuertes, o incluso el más intenso, serán sus propios demonios y fantasmas. No estará a tiempo para encontrar la paz consigo mismo.

"Es un hombre que está hecho nudos y que en más nudos lo vamos a ver, y de una manera mucho más complicada, pues él está jugando con muchos", cuenta en entrevista telefónica Bernal.

A lo largo de las tres temporadas de esta serie, producida por Epigmenio Ibarra, se han tratado diferentes problemáticas que van desde la corrupción que se vive en una cárcel de alta tecnología hasta el caso del incendio de la guardería ABC.

Y ahora, ha llegado el momento en que todos los implicados reciban el castigo o tranquilidad que se han ganado, como suele suceder en el mundo real, afirma Bernal.

"Creo que en este mundo hay justicia, nunca te vas sin pagar lo que hiciste. Incluso, creo que los villanos que conocemos en la historia de diferentes países no se fueron en blanco, quizá no fue por medio de algo legal, pero la vida se los cobró.

"De repente, pensamos que nos la quedan debiendo, pero no es así, sólo no conocemos todos los hechos. Y en este gran final, cada uno de los personajes se llevará lo que se merece, tendrá su justicia terrenal y divina", asegura el actor.

En esta última temporada de Capadocia, otro de los personajes que también se ha ganado a pulso el odio de sus víctimas ha sido Hirám Alós (Marius Biegai), un oscuro psiquiatra que, junto con Federico, deberá enfrentar un motín dentro del reclusorio, que traerá a la luz todos sus delitos.

"Ha sido un tirano, un hombre que espanta, que está loco, pero que, al mismo tiempo, es sumamente inteligente. Su visión neonazi, en la que busca unos líderes perfectos a su manera, es lo que ha ocasionado que llegué a lo inimaginable, como deshacerse de un bebé recién nacido porque no cumplió con las características físicas que debía.

"Esta escena fue sumamente complicada, porque nos prestaron a un bebé de una semana de nacido, como ser humano te toca muchísimo la idea de que alguien puede ser capaz de cometer tan atroz delito", comparte Biegai.

Así lo dijo

"Federico, por más estratega que haya sido, al final es un humano que cometió errores y dejó hilos sueltos". Juan Manuel Bernal, actor.