López Tarso, exigente primer actor de 91 años , en Yucatán

Feliz y sin muestras de dolencias físicas, el artista mexicano presentó el espectáculo 'El Caballero de la triste figura'.

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Joel González/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- “No entiendo porqué solo vamos a dar una sola función, si estoy acostumbrado a dar dos diarias”, exclamó el primer actor de 91 años de edad, Ignacio López Tarso en su más reciente visita a la capital yucateca demostró estar lleno de energía y cautivó con su talento al público con el espectáculo “El Caballero de la triste figura”.

Previo a su presentación el primer actor concedió una entrevista a Milenio Novedades donde platicó sobre su vida y la motivación que tiene para seguir presentándose en los escenarios luego de un trayectoria tan amplia en la que ha recibido un sin número de reconocimientos.

“Me gusta mi trabajo, amo lo que hago y es por eso que soy feliz”, afirmó.

Recordó que a lo largo sus más de seis décadas de carrera artística, ha tenido la oportunidad más de un centenar de personajes a los cuales les guarda cariño por que cada uno de ellos ha representado un momento de su vida y porque cada uno tiene sus propias características que los hacen especiales.

Detalló que desde sus inicios en el Teatro Griego, tuvo la oportunidad de interpretar a los tres grandes de Tragedia,  Esquilo Sófocles y Eurípides, así como a los grandes autores españoles del siglo de oro como Lope de Vega, Calderón de la Barca,y Fernando de Rojas y otros posteriores como Ramón del Valle Inclán.

También ha interpretado personajes icónicos de la trilogía teatral estadounidense conformada por Tenesee Williams, Arthur Miller y Eugene O’Neil, además de autores mexicanos desde Juan Ruiz de Alarcón, Rodolfo Usigli, Xavier Villaurrutia, hasta Emilio Carballido entre otros, al igual de los nuevos exponentes del teatro contemporáneo.

“Soy un privilegiado porque he podido darle vida a más de cien personajes importantes”, aseveró.
También  compartió que durante su larga trayectoria ha recibido muchos reconocimientos y los parecía, pero lo que más valora es que el público siga asistiendo a los teatros para verlo.

Con respecto al espectáculo que presentó el pasado lunes en el Teatro “José Peón Contreras”, comentó  que recrea con su voz a las dos personalidades del personaje central de “El ingeniosos hidalgo Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes Saavedra , tanto a Alonso Quijano como a Don Quijote.

Señaló que la pieza es una adaptación para teatro de atril de Eduardo Ruiz Saviñón en la que participan Gabriela Pérez Negrete, su hijo, Juan Ignacio Aranda, y la guitarra de Guillermo González Phillips.

“Me gusta que me inviten para trabajar para el público yucateco pero no entiendo porqué una sola función si yo estoy acostumbrado a dar dos funciones diarias, todo mi vida lo he hecho”, aseguró.

Repaso de vida

López Tarso  nació en la Ciudad de México, en 1925) , es un histrión considerado uno de los más importantes de la escena mexicana del siglo XX; estudió arte dramático en la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes; posteriormente formó parte de la compañía de Teatro Clásico de México, con la que interpretó un repertorio de obras del teatro clásico español, como La Celestina de Fernando de Rojas y Las mocedades del Cid de Guillén de Castro.

Protagonizó “Moctezuma I”I, de Sergio Magaña, alcanzó el  reconocimiento profesional como actor en las obras de los dramaturgos Emilio Carballido, Luisa Josefina Hernández y Sergio Magaña, y en los montajes del director teatral de Seki Sano, quien fuera discípulo de Stanislavski.
Con el director de origen japonés trabajó en “Las brujas de Salem”, de Arthur Miller, y en “Prueba de fuego” y “El precio”; “Enrique IV “ de Luigi Pirandello, y “El rey se muere”, de Eugène Ionesco.

Ha ganado en dos ocasiones el Premio Golden Gate al mejor actor, la primera por su trabajo en El hombre de papel (1963), de Ismael Rodríguez, y la segunda por la ya citada Macario (1960), de Roberto Gavaldón; y  en los años 70 y 80 participó en varias series históricas de televisión, como El derecho de nacer (1981) o Senda de Gloria (1987), ambientadas en la Revolución Mexicana.

  • López Tarso desempeñó también una labor importante en el desarrollo del cine de su país, participando en títulos memorables como Nazarín (1958), de Luis Buñuel; Juana Gallo (1960), de Miguel Zacarías, o Tarahumara (1964), de Luis Alcoriza;  con el director Roberto Gavaldón , Macario (1960), El gallo de oro (1964) y La vida inútil de Pito Pérez (1970).
  • El primer actor actualmente se presenta todos los fines de semana en la Ciudad de México con la obra “Un Picasso”, bajo la dirección de Salvador Garcini, donde recrea un fragmento de la vida en París del famoso pintor español.

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