Agencia
ESTADOS UNIDOS.- ¿Un director podría repetir los malos resultados de sus películas pasadas? Pues tal parece que sí, ya que al director, David Ayer, no sólo le bastó con Suicide Squad, sino que ahora cayó en la misma maldición al dirigir Bright, la nueva apuesta de Netflix.

El largometraje ha logrado causar diferentes opiniones tanto en los críticos como en el público en general. Según Rotten Tomatoes, Bright tiene menos del 30% por parte de la crítica, sin embargo, no todo es malo, la aceptación del público logró llegar al 89%. Muy parecido a los resultados que obtuvo con Suicide Squad, indica CinePremiere en su portal.

Ahora, si bien Netflix no hace públicos los datos de audiencias, según Variety, la compañía Nielsen – que desarrolló un software para medir el número de visitas de los espectadores- anunció cuántas personas vieron Bright en sus primeros 3 días de estreno y vaya que es sorprendente.

También te puede interesar: Emma Watson y Jeremy Renner son los actores más taquilleros

Tal parece que la película logró reunir una audiencia de más de 11 millones de personas…. ¡y sólo en Estados Unidos!

Puede que la cinta no haya logrado tener los resultados esperados, pero sin duda alguna logró llamar la atención. Si hiciéramos la comparación con los otros resultados publicados por Nielsen, Bright no queda tan mal parada.

El estreno del primer capítulo de la segunda temporada de Stranger Things logró reunir a más de 15 millones de personas (nuevamente sólo en Estados Unidos), mientras que el primer episodio de la segunda temporada de The Crown obtuvo 3 millones de espectadores. Los resultados del nuevo largometraje de Netflix casi lograron alcanzar a la exitosa serie de Eleven y los Demodogs, lo que la deja en muy buenos términos (sin contar las críticas).

Si no se han animado a verla, aquí les dejamos la sinopsis:

La cinta está ambientada en un presente alternativo donde humanos, orcos, duendes y hadas han coexistido desde el principio de los tiempos. En este mundo dos policías; Ward, un ser humano (Will Smith) y Jakoby, un orco (Joel Edgerton) se embarcan en una rutina de patrullaje nocturno que altera el futuro de su mundo tal como lo conocen. Mientras luchan contra sus diferencias personales y contra una avalancha de enemigos, deberán trabajar juntos para proteger a una joven elfa y una reliquia que en las manos equivocadas podría destruir todo.