Polémica serie de TV sobre seminaristas

PARIS.- La vida de cinco novicios genera escándalo, pero también atrae público que los bendice con el rating.

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La serie versa sobre cinco jóvenes candidatos a sacerdote en el Seminario de los Capuchinos. (www.wordpress.com)
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Agencias
PARIS, Francia.- Ocho capítulos de "Ainsi soient-ils" (Que así sean), la serie sobre la vida de cinco jóvenes seminaristas que se estrenó el mes pasado en Francia, bastaron para encender la mecha de la polémica, pero también para atraer a un numeroso público que la bendijo con el rating.

En la serie, cuyo último capítulo se difunde este sábado, cinco jóvenes candidatos a sacerdote entran en el Seminario de los Capuchinos, donde deben a aprender a seguir los insondables caminos del Señor, dio a conocer Ansa latina.

Semanas antes del debut, las primeras publicidades en el metro de París ya habían causado escozor: en una de las fotos, de una túnica blanca surgían dos brazos tatuados que sostenían un cáliz; en otra tenían un misal donde había ocultos billetes de cien euros.

La tercera fue censurada por el metro parisiense: sobre la misma túnica, se veía posada una sensual mano femenina. Como si el tatuaje y el dinero se consideraran, al fin y al cabo, más compatibles con el clero que el sexo.

Los protagonistas de la serie difundida por el canal Arte están encabezados por el padre Fromenger (Jean-Luc Bideau), director del Seminario y ex cura obrero, típico "producto" del Concilio Vaticano II, junto con cinco seminaristas.

Ellos son el tatuado José, que acaba de salir de prisión; Emmanuel, africano pero adoptado por una familia francesa y ahora afectado por la depresión; el boy-scout idealista Yann; Guillaume, cabeza de familia con imprevisibles madre y hermana; y el burgués y riquísimo Raphael.

Cada uno lleva al seminario sus razones, pero también las tentaciones, que son sobre todo homosexuales, como reveló en uno de los últimos capítulos una delicada escena de sexo bajo un crucifijo entre Emmanuel y Guillaume.

La serie fue recibida triunfalmente por la prensa liberal, y con más polémica por la conservadora.

gf/rd

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