Soy un sex symbol: Capitán Guarniz

Esta entrevista la publicó Milenio en 2002. Se divide en dos partes, la primera es con el personaje y la segunda con el actor, París Fernández.

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Paris Fernández, 'El Capitán Guarniz', murió este martes de un paro cardíaco. (Lizeth Arauz/Milenio)
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Juan Alberto Vázquez/Milenio
MÉXICO, D.F.- Ya sea desde las alturas, sitio ideal para relatar las incidencias del tráfico vehicular, o desde la tierra en los más refinados eventos políticos del día, el Capitán Guarniz (quien falleció este día) demostró, desde la trinchera de El Mañanero, lo que entendía por “nuevo periodismo”

Capitán, ¿será que borracho se entiende mejor con los políticos?

Creo que sí, pues andamos igual, a ellos no se les entiende nada y luego a mi tampoco.

¿El Capitán tiene cuates en el PRI?

No, para nada. No me gusta la ciencia ficción y el Jurassic Park, menos.

¿Guarniz viene de Guarro?

No, no, no, no. Mira a mi papá le gustaba hacer combinaciones. Una vez prometió que su hijo iba a ser capitán y como mi padre inflaba mucho tanguarniz, entonces decidió bautizarme como Capi Tanguarniz que al final se convirtió en Capitán Guarniz.

Perdón por la ignorancia, ¿qué es el tanguarniz?

¿Nunca has probado el tanguarniz?... Me lleva la chiflada. Ve, es parecido al aguardiente pero más fuerte. Es más, ahorita le pedimos al mesero un tanguarniz y verás que se lanza a la gasolinera a traernos un medio litro.

¿Qué hacía el Capitán antes de salir en la tele?

Mira, antes era piloto de pruebas de la...

¿De la Bacardí?

No, no, no. Era piloto de pruebas de la Kimberly Clarck. Ahí probaba pañales, papel de baño, todo eso.

¿Tienes algo que ver con el Escuadrón 201?

Cierta temporada viví en esa colonia pero de ahí en fuera, nada carnal. De hecho, a mi me dan miedo las alturas y pocas veces he volado. La verdad es que cuando lo hago, ya ingreso muy golpeado al avión y me la pasó durmiendo.

Bueno, quien no acepte su miedo al avión está fanfarroneando. Todos, todos, le tenemos miedo el avión. A mí las alturas me dan pavor pero tuve que aceptar esta chamba para mantener a mis 12 hijos.

Con todo respeto Capitán, ¿usted tiene madre?

Sí carnal, mi mamá es vendedora de boletos en un table dance que se llama “El Shampoo”, ubicado en Cancún. La señora es boletera y cuando alguna chica falta en el show, ella se trepa. De hecho tiene varios moretones en las piernas, por el tubo; es que no se lo engrasan bien.

Mucha gente lo envidia pues usted toma cuando trabaja.

No, no, no. Yo hablo así por la tiroides. Pero la neta es que sólo me hecho dos chingueres. Uno antes de subir a la antena porque, insisto, le tengo miedo a las alturas, y otro para bajarme, medir bien las escaleras y entrar en el relax.

Capitán, ¿en Televisa chupa más finolis que en otras empresas?

No, se chupa lo mismo, ¿vieras?, son igual de corrientotes que en todos lados. Todos le entran al tanguarniz, al aguardiente, al Ron Corsario, al cañabar, al Ron Antihumano, al Roncagüey; a todos esos.

¿Le han caído más viejas desde que sale en la tele?

Ah, claaaaro, soy un símbolo sexual. Fíjate que en el Mundial de Corea-Japón, y esto es neto, las viejas me adoraban. Me veían y has de cuenta que era Luis Miguel. Luego, luego los gritos. Famoso y sex symbol.

Y allá en el Mundial, ¿qué se empinaba?

¿A quién? Ah, preguntaste qué. Bueno, le entraba al soyu, un licor de arroz que pega como patada de mula.

¿Cuál era el lugar más lejano al que había ido antes de ir a Japón?

¿Conoces el Canal de Chalco?, pues me lancé ida y vuelta a patín carnal.

Pues, ¡salud, mi Capi! Lo quiero mucho, me cai.

Mi carnal, yo también te quiero mucho. Informó para ustedes El Capitaaaaán Guarniz. ¡Los quiero mucho! Smack. Salud carnal, chúpale...

El Capitán de civil

El joven Paris Fernández alguna vez tuvo el sueño de ser reportero, específicamente, corresponsal de guerra. Lo que nunca imaginó es que, ahora que labora en un noticiero, el destino de cierta forma le iba a cumplir el capricho.

El actor acepta que hace tiempo "era un joven vago que, ante la necesidad de una chamba”, pidió la oportunidad de palomear con unos amigos que hacen teatro callejero en el Jardín Centenario de Coyoacán. De eso hace ya 15 años y así, casi por accidente inició su carrera de actor. Al poco tiempo, logró ingresar al elenco de la eterna ‘El Juego que todos jugamos' que se presentaba en el Ágora.

En busca de oportunidades, alguna mañana dejó su currículum en TV Azteca donde Carolina Padilla, esposa de Víctor Trujillo, lo reclutó para realizar papeles cortos en el Diario de la Noche. Al poco tiempo de entrar al programa, un actor de base se ausentó y fue cuando Paris pudo realizar un sketch completo, oportunidad que dejó satisfecho a Trujillo pues, desde entonces, y como él mismo relata, “ya no me soltó”.

Cuando a Brozo le ofrecieron llevar El mañanero a Canal 40, entre las exigencias estaban que se pareciera a los demás noticieros de televisión que tenían su helicóptero, nota internacional, finanzas, clima y demás. Ante el magro presupuesto, la posibilidad de un helicóptero estaba lejana pero no la de hacer una parodia. Entonces se les ocurrió poner al Capitán Guarniz en la azotea del World Trade Center.

 Agrega Fernández: “Pretendíamos hacer un piloto estilo Barón Rojo aunque tuve que conseguir el vestuario en un día. En una tienda de deportes adquirí algo similar a un gorro de piloto y unos googles que suplían las gafas a la perfección. Por ahí hallé una chamarra con imitación conejo en la parte de arriba, luego una bufanda que más bien era un remedo de tela, unos guantes de chofer y vámonos. El Capitán estaba armado. Pese a lo austero, su personaje tuvo el impacto que deseaba la producción.

De cierta forma el éxito de Guarniz poco le cambió la existencia pues aún pudo seguir circulando por la calle ya que sin el disfraz nadie lo reconocía lo cual, confió, “es un agasajo”. “Ser el Capitán Guarniz es como Batman: “fuera del disfraz nadie me reconoce y entonces puedo hacer lo que se me pegue la gana”.

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