No quiero volver a ser una estrella de cine: Wynona Ryder

La estrella de Hollywood en los 90's interpreta a una mamá en 'Stranger Things'.

|
Wynona Ryder da vida a Joyce Byers en la serie de ciencia ficción de Netflix 'Stranger Things'. (Imagen tomada de collider.com)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Miguel Cane/ Milenio Digital
CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Que fue de Wynona Ryder? Estrella adolescente y luego una de las actrices más solicitadas de los noventa, con cintas como Heathers, Beetlejuice, Drácula, La edad de la inocencia, Mujercitas y La cruda realidad, Winona Laura Horowitz (Minnesota, 1971) sufrió un grave revés en Hollywood cuando la sorprendieron robando —al parecer sufría de cleptomanía—, algunas prendas y cosméticos en unos grandes almacenes, algo que suscitó un escándalo en la prensa de la farándula y por lo que tuvo que presentarse ante un tribunal. Su posterior colapso la alejó de la industria del cine durante varios años. Ahora, gradualmente trata de recuperar su lugar, con participaciones en filmes como Cisne negro y Frankenweenie, y es la protagonista de la serie Stranger Things, de temática de ciencia ficción, que se estrenó con gran fanfarria en la plataforma digital Netflix.

Este no es tu debut en televisión, pero sí la primera vez que protagonizas una serie ¿verdad?

Sí, me resultó muy atractivo, y los proyectos en cine que me interesan son bastante escasos. Hoy en día el cine es un negocio donde las películas son enormes y de superhéroes y solo hay algunas más pequeñas o independientes. No creo que se pueda competir con producciones tan grandes. La verdad, pienso que ya no se hacen las películas que yo solía hacer. No veo a alguien que se atreva a hacer hoy una película como Inocencia interrumpida, por ejemplo.

¿Entonces, la televisión y el streaming se presentan como una mejor opción?

Sí. Hay más historias que contar, se cuenta con más tiempo para hacerlo y los personajes son más complejos, más ricos y llenos de matices. Eso a cualquier actor le va a parecer más interesante, supongo. A mí así me pareció, primero con la miniserie Show me a hero (producida por David Simon, el creador de The Wire) y ahora con Stranger Things. Las tramas son mucho más atractivas que un blockbuster y puede que la paga no sea la misma, pero hay cosas que no haces tanto por dinero, sino por la satisfacción que te da ver el trabajo realizado.

¿Crees que el cine como lo conociste en su momento desaparecerá?

Espero que no. Creo que habrá un cambio en la industria y que ya se está viendo, pero también creo que hay quienes amamos el cine y que buscamos seguir haciéndolo de un modo más tradicional. En cierta forma, yo me siento muy unida a la experiencia de ir a la sala oscura de un cine y ver algo en la pantalla. Pero, como dije antes, tengo que reconocer que es en otros espacios donde se están presentándose otros riesgos interesantes para mí como actriz y prefiero tomarlos.

¿Qué puedes decir de Joyce Byers, tu personaje en 'Stranger Things'?

Ya antes me habían ofrecido papeles de mamá. Es como algo genérico: tienes 40 años o más y ¿qué papel puedes hacer? La mamá. O la esposa de alguien. Los papeles de mujer independiente o con su propia historia, después de cierta edad, son muy escasos en cine, hasta que llegas a los sesenta y tantos y empiezan a ofrecerte roles interesantes otra vez, como a Meryl Streep, Maggie Smith o Judi Dench. Pero mientras esto sucede, estás en una especie de limbo.

Entonces me ofrecían el papel de la mamá, y yo regularmente rechazaba esos papeles porque no me interesaban para nada, hasta que llegaron los hermanos Duffer (creadores de la serie) y me ofrecieron el script del piloto. Solo me dieron eso y el DVD de su película Hidden, que yo no había visto. Y me encantó. Luego leí el libreto y encontré que Joyce es una mamá, sí, pero con muchos niveles. Con una valentía insólita, y también con un arco dramático muy rico. Por momentos, parece que la ansiedad y la pena por las que pasa al principio de la serie, cuando su hijo menor desaparece sin dejar rastro, la van a volver loca. Y luego descubres que no lo está y que hará lo que sea por recuperar a su hijo. Me pareció un personaje fabuloso y de lo mejor que había encontrado en años.

¿Es difícil interpretar un personaje así si no eres madre en la vida real?

No, no, aunque tampoco te diría que es algo fácil. Como dices, yo no soy madre, pero aunque la experiencia me sea ajena, soy una actriz y hago mi trabajo. Usé mucha de mi memoria para recordar cómo era mi madre en mi niñez, que además coincide con el periodo histórico en que está ambientada la serie. Yo también tenía 12 años en 1983, como los personajes de los niños. Así que hice eso, y también mi investigación e incluso llamé a mi madre para pedirle consejo y no sabes cuánto me asombraron sus respuestas, y por supuesto me dieron confianza para seguir adelante.

¿Cómo te sientes en esta etapa, como intérprete y como persona?

Muy bien. Deliberadamente estuve alejada de las cámaras, porque lo necesitaba; llevaba muchos años trabajando sin descanso y después de interpretar tantos personajes necesitaba saber quién era yo, ¿me entiendes? Conocerme a mí misma... trabajé desde los 14 años sin parar hasta los 30. Era demasiado, así que aprendí a decir que no. En este periodo de descanso me mudé a San Francisco, lejos de Beverly Hills y todo ese mundo. Empecé una nueva etapa. Necesitaba estar más cerca de mi familia, hacer cosas que antes no podía y darme tiempo exclusivamente personal. No quiero volver a ser una estrella de cine. Eso ya lo viví, ya no tiene nada para mí.

¿Dirías que ha cambiado mucho Hollywood desde que empezaste en los ochenta?

Absolutamente, hoy en día es una industria completamente diferente. Ya no se hacen películas para el mismo tipo de público, como dije antes. Hoy se trabaja de otra manera. Estoy muy orgullosa de películas como Drácula, de Francis Ford Coppola o La edad de la inocencia, de Scorsese; los guiones adultos e inteligentes son muy difíciles de encontrar y ahora hay muchas chicas más jóvenes que quieren ser estrellas y cada día llegan más. Y no les envidio nada. Llevo mucho tiempo en este negocio y empecé desde abajo, así que sé de lo que hablo.

Una vez declaraste que para ser actor, hay que sufrir, ¿sigues pensándolo?

Qué horror (ríe). No, no. Tenía 19 años cuando dije eso. He crecido mucho desde entonces, he aprendido muchas cosas. Descubrí que puedes actuar y dejar el personaje en el set, porque al final del día sigues siendo tú y las actuaciones son simplemente ficción, tú te vas a casa y puedes tener una vida perfectamente normal.

Te ves mucho más contenta ahora, en este punto de tu carrera.

Sí, lo paso mucho mejor ahora. Es muy difícil para mí verme a través de los ojos del espectador. Trato de mantenerme lejos de las etiquetas que quieran colgarme, o de la fama, porque la siento un estorbo y no la quiero en mi vida. Como actriz me interesa seguir participando en proyectos como esta serie, que muestren variedad y que innoven, aun si están asentadas en la nostalgia de otra era. 

Desconozco cuál va a ser mi futuro, porque esta es una profesión donde todo cambia de un minuto a otro, pero hay algo que tengo bien claro. Si los proyectos que me ofrecen no son buenos, no reúnen los requisitos que me interesan, entonces prefiero esperar. Ahora mismo, tengo mucha fe en que Stranger Things encontrará su público y eso es bueno, pero yo tengo otros intereses en la vida además de actuar y que no le conciernen a nadie más que a mí. Aprendí a no obtener toda mi satisfacción exclusivamente del trabajo.

Lo más leído

skeleton





skeleton