Durmiendo con el enemigo; cuando el abuso no se denuncia

Es 4.4 veces más probable que una mujer sufra violencia a manos de su pareja, que de una persona ajena.

|
De cada 10 casos de violación que ocurren en México, en 8 el victimario es la propia pareja de la afectada. La imagen es únicamente ilustrativa. (Archivo/Notimex)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Milenio Datalab
MÉXICO, D.F.- De cada 10 violaciones, en ocho casos el victimario es la pareja, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).

 "A las mujeres les cuesta reconocer que su pareja es violenta o que les obliga a hacer cosas que no quiere. Y la otra es que a veces sí están amenazadas, intimidadas, las mujeres se dejan llevar por la vergüenza y también por el miedo", explica Laura Martínez, fundadora de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas A.C. (Adivac).

En una muestra que representa a tres millones 540 mil mujeres mayores de 15 años que reconocieron haber sufrido violencia sexual, dos millones 886 mil dijeron haberla padecido dentro del matrimonio o las uniones de pareja. 

Lo anterior en contraste con las 654 mil mujeres que dijeron haber sido violadas por familiares, conocidos o personas desconocidas.

Estas cifras no consideran datos para las violaciones a niños varones que, en la experiencia de expertos, junto con los casos de violaciones a niñas, representan nueve de cada 10 violaciones en México.Y esto, sin importar nivel socioeconómico y educativo, destaca Laura Martínez.

 El difícil camino legal

Sin embargo, según los datos proporcionados por el Inegi, existe una gran parte de la violaciones en las que ni la víctima o el victimario saben o reconocen que se está cometiendo un crimen.

El pasado martes 24 de noviembre MILENIO DataLab informó que, una vez que las víctimas deciden denunciar una violación, la forma en la que se integran los expedientes médicos y sicológicos revictimizan al agredido debido a su hostilidad y representan un freno para la justicia. 

La ex presidenta de la Comisión ejecutiva de atención a Víctimas, y ahora investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), Olga Noriega, señaló que México carece de un sistema de justicia que cuente con atención integral a las víctimas en todo el país.

 Y aunque a los ministerios públicos “no se les puede pedir que sean todólogos”, comenta, sí debe de existir una mayor énfasis en el acompañamiento y comprensión de las vícmas. 

 Los casos de violación dentro de la pareja tienen una cualidad particular: además de no ser reconocida muchas veces por parte de la víctima y el victimario, resulta difícil ser probada de forma física pues las posibles evidencias desaparecen con el tiempo en el caso de las lesiones o con una ducha si se trata de fluidos.

No obstante, un análisis sicológico bien elaborado y especializado puede dejar en claro secuelas que no se ven, pero que permanecen en las personas. 

Noriega recuerda aún es común en México el observar a la mujer como un objeto, o un sujeto carente de derecho a decidir sobre su vida sexual.

Sin embargo –subraya la académica– los impartidores de justicia no deben de tener en cuenta ni la conducta previa o estado civil de una víctima de violación, sino hacer su trabajo de forma imparcial, honesta y sensible. 

Una esposa puede ser violada, así como una trabajadora sexual. Sin importar su condición las víctimas tienen derecho a denunciar y a buscar justicia.

 "Todas estas cuestiones culturales las tiene muchas veces el ministerio público también. Hay que trabajar en una prevención integral, (…) y esto es desde las escuelas, hay que empoderar a las mujeres para que no sean víctimas, es un cambio de cultura absoluto", declara. 

En noviembre de 2005, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia (SCJN) declaró que las relaciones forzadas dentro del matrimonio constituyen un delito de violación. 

Previo a esta resolución se consideraba que la violación conyugal no era un delito, sino "el ejercicio indebido de un derecho".

En su momento, la Sala declaró que esta idea atentaba contra la libre determinación de las personas para ejercer su sexualidad, mientras que el entonces ministro José de Jesús Guidiño Pelayo dijo que "la mujer no pierde su libertad sexual al casarse".

"Si ellas no lo hablan, si ellas no lo dicen vamos a llegar a lo de ahora, a los asesinatos, el famoso feminicidio. Muchas de estas mujeres son violadas y además maltratadas, golpeadas y torturadas y muchas de ellas no lo dicen porque ya están muertas", sentencia Laura Martínez.

La importancia de denunciar 

Según el Inegi el 1.7 por ciento de las mujeres solteras dicen haber sufrido violencia sexual por parte de alguna de sus parejas. La proporción se eleva al 5.2 por ciento en las mujeres casadas o unidas, y escala hasta el 18.9 por ciento de las mujeres divorciadas o separadas.

Aunque cada caso cuenta con sus particularidades, lo recomendable es denunciar siempre y poner un alto a la violencia.

Olga Noriega refiere que la importancia de identificar y denunciar este crimen radica en que, sin medidas cautelares de protección, las víctimas son vulnerables a más abusos o algo peor.

Además, la violencia física y sexual en la pareja puede migrar hacia los hijos, como víctimas, y también como potenciales victimarios. 

Como testigos de la imposición de la fuerza y el desequilibrio de poderes entre el hombre y la mujer, los infantes asimilan a la violencia como un método válido para hacer efectivos sus deseos.  

Según estimaciones del Inacipe, existe un 90 por ciento de probabilidad de que el hijo de un violador incida en ese crimen; dando continuidad al ciclo de la violencia. 

Las mujeres tienen el derecho a de a decir “no quiero”, y también a decir "quiero", coinciden las expertas; y la sociedad mexicana la obligación de respetar su decisión.

Lo más leído

skeleton





skeleton