Staff/Agencia Reforma
MÉXICO, D.F.- El volumen de basura generada en México aumentó 33 por ciento en una década, de acuerdo con estimaciones del Sistema de Información Nacional sobre la Gestión Integral de los Residuos (SINGIR).

La generación de residuos sólidos urbanos pasó así de 30.7 millones de toneladas en 2000 a 40 millones en 2011.

El 42.8 por ciento de la basura generada corresponde a zonas metropolitanas y el 37.4 a ciudades medias.

Los desechos que aportan más al volumen total son los orgánicos, con 21.5 millones de toneladas, seguidos por papel y cartón, con 5.6 millones; plásticos, con 4.4 millones; vidrios, con 2.4 millones, y metales, con 1.4 millones.

Para 2010 existían en el país 14 mil 301 vehículos destinados a la recolección de residuos sólidos urbanos, 61.8 por ciento de ellos con compactador y el resto con caja abierta.

Casi uno de cada 10 municipios en el país reportó ese año no contar con vehículos para el servicio de limpia. Al resto le habría correspondido un promedio de 6 camiones por demarcación.

Sólo el 11 por ciento de la recolección de residuos sólidos urbanos se realiza de forma selectiva.

Pocos compactan

A nivel nacional existían en 2010 sólo 84 estaciones de transferencia de la basura recolectada por los servicios municipales, y sólo 5 de ellas realizaba procesos de compactación y trituración.

Sólo 248 municipios disponía de servicios de tratamiento de residuos sólidos.

El 72 por ciento de la basura generada en el país, según los datos del SINGIR, es depositada en sitios controlados -rellenos sanitarios- y el resto acaba en tiraderos a cielo abierto.

El número de rellenos sanitarios a nivel nacional pasó 71 en 2000 a 196 en 2011 y su capacidad de disposición de 14.9 millones de toneladas a 26.1 millones en el mismo periodo.

En el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos 2009-2012 se reconoció que los riesgos sanitarios tradiciones asociados al manejo inadecuado de los residuos sólidos seguían constituyendo un problema de salud pública en México.

Entre dichos riesgos señaló las enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue; la contaminación del agua y daños en la agricultura por la quema de desechos.

El programa planteó como objetivo transformar el manejo tradicional de los residuos sólidos, basado casi exclusivamente en la recolección y disposición final, en un esquema de gestión integral que incluyera la modernización operativa de los sistemas municipales de limpia.

Incremento inédito

No obstante, el Libro Blanco del programa, publicado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), reportó que, a fines del sexenio pasado se habían cumplido 9 de las 22 metas planteadas en materia de residuos sólidos urbanos.

El reporte de rendición de cuentas destaca la inversión realizada por la administración federal saliente, pero reconoce distorsiones en el ejercicio del gasto.

El presupuesto destinado al tema de los residuos, apunta, registró un incremento inédito a partir de las decisión de incorporar recursos del ramo 16 Medio Ambiente a la atención de la problemática que implican.

"La medida real de la eficacia de este gasto debe ser el saldo ambiental neto más que el ejercicio presupuestal", alerta.

Conforme avancen los años, considera, los proyectos de infraestructura que se apoyen deberán enfocarse a plantas de selección o estaciones de transferencia y en etapas posteriores a la creación de industria de reciclaje.

Por otra parte, indica, el Estado de México ha concentrado un porción significativa de los recursos, lo que responde más a la capacidad de cabildeo legislativo de grupos políticos mayoritarios que a consideraciones técnicas.