El penal es nuestra pesadilla: vecinos de Almoloya

Desde hace 10 o 12 años se han construido casitas y fondas justo enfrente del reclusorio... y al parecer nadie lo impidió.

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Con el paso del tiempo la tierra de Almoloya de Juárez se hizo improductiva para los ejidatarios quienes prefieren vender su tierra. Imagen de los alrededores del penal del Altiplano. (Archivo/AP)
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Francisco Mejía/Milenio
ALMOLOYA DE JUÁREZ, Edo. de México.- Un día de 1992, los presidentes del Comisariado Ejidal de los 33 ejidos del municipio de Almoloya de Juárez, principalmente el de Santa Juana Centro, recibieron un oficio “de la Secretaría de Gobernación para que no se construyera nada en los alrededores del penal federal” del Altiplano, es decir, en dos kilómetros a la redonda.

Ésta era la distancia que había que resguardar, según el documento, “pero vea, desde hace 10 o 12 años se han construido casitas y fondas merito enfrente del reclusorio, ¿y quién lo impidió?”.

El que habla es, precisamente un excomisariado de Santa Juana Centro (La Palma), quien pidió no revelar su nombre por temor a represalias.

Molesto por la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, pues la localidad está llena de elementos de la Gendarmería, la Policía Federal y soldados, acusa que “siempre nos identifican con lo peor, por ese reclusorio”.

Pregunta quién permitió las construcciones si se trata de una zona federal. Busca el documento de ese entonces, pero no lo encuentra; asegura que lo tiene.

Salvo las construcciones que hay enfrente de ese inmueble, los alrededores han sido medianamente respetados; hay alrededor de 12 construcciones al filo de esos dos kilómetros desde hace 23 años.

Sobre el Centro Federal de Readaptación Social Número 1 Altiplano, el líder ejidal refiere que a los del municipio de Almoloya de Juárez se les conoce “por el penal, esa es nuestra sombra, es nuestra pesadilla… Y nuestros hijos crecen así”.

Desde 1991, sus ahora poco más de 150 mil pobladores han crecido con el estigma. Son “los de almoloya”, se dice cuando algo malo sucede en la región. Y eso lo conocen bien las autoridades y lo mencionan en su Plan de Desarrollo Municipal”, donde alertan que de seguir el crecimiento habitacional sin control en Alomoloya de Juárez  “y de no desarrollar un proyecto de las dimensiones del Centro Regional del Conocimiento y la Tecnología, no será posible revertir la mala imagen”.

Advierte que “la clasificación de Almoloyita”, como le dicen algunos medios, lejos de beneficiar al municipio, solo lo perjudica, y “por ello no se dimensiona la gran importancia del municipio como un polo atractivo para el desarrollo”.

"El pelo de la Vírgen"

MILENIO buscó en el palacio municipal al alcalde y sus funcionarios de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y de Catastro y Tenencia de la Tierra, pero informaron que unos estaban trabajando en alguna de las 84 comunidades y otros se encontraban en Toluca.

Servidores públicos menores no quisieron ser identificados y pidieron publicar lo bueno de este municipio: “No solo es la fuga de El Chapo ni que aquí estén presos los más malos de México; eso nos ha dañado mucho, es incómodo, nos identifican con problemas”.

Destacan su ojo de agua, ubicado a tres cuadras del edificio de gobierno; explican que “en el agua hay una rayita que se dice es el pelo de una Virgen que atravesó por ahí, la cual divide, si usted se fija bien, el agua cristalina del agua turbia”.

Otro agrega: “en Salitre de Mañones tenemos la Isla de los Patos”. Con gusto el primero recupera la palabra y lleva al reportero ante el nicho de una momia, “se dice que es el padre José Remigio Estrada”. Esta data de 1890. Sin embargo, todo eso no se ve, reclaman. “La sombra de ese reclusorio nos sigue”.

"Hija del narco"

Todos lo saben y ello se recoge en el estudio “Historia de drogas, mujeres y prisión en México”, de Corina Giacomello. Con dolor señalan algunas líneas. Es una realidad que los ha afectado desde hace casi 24 años.

Habla de que muchas mujeres, mexicanas o extranjeras, siguiendo al esposo o hijo preso, llegaron a vivir a la región. El testimonio de una de ellas dice: “(las mujeres de la comunidad) fueron a decirme que no querían que mi hija siguiera en esa escuela porque era hija de un narco y que la suya era una comunidad muy sana y muy moral, y que iban a hablar con la directora general para que dieran de baja a mi hija”.

"Boom" inmobiliario

Con el paso del tiempo la tierra de Almoloya de Juárez se hizo improductiva. Ahora son pocos los ejidatarios que siembran maíz y haba. “Si bien nos va por temporada sacamos de tres a tres y media toneladas de maíz en una hectárea; invertimos mucho, ganamos poco”, cuentan.

Por eso en el Plan de Desarrollo Municipal 2013-2015 se reconoce que “a partir de 1995 se registra un boom inmobiliario”. Muchos ejidatarios prefieren vender su tierra y así nacen por lo menos una docena de conjuntos habitacionales.

Uno de ellos, el Fraccionamiento Colinas del Sol no goza de buena fama entre los oriundos de Almoloya de Juárez. Ahí viven hacinados en ocho mil 543 viviendas de 48 a 60 metros cuadrados.

Otros viven en el municipio vecino de Metepec. En el primer caso se les califica “como Tepito”, en el segundo, de “gente de billete y a nadie se le permite el paso”.

En tanto, un ejidatario sale en defensa de Calixto y Luis Estrada Castillo. El primero, preso por vender el terreno a donde llegó el túnel por el que se fugó El Chapo.

“A él lo conocemos. Llegó a vivir aquí con su familia en 1956. Es gente trabajadora. Son originarios de San Agustín Poteje Centro (comunidad de Almoloya) y está preso porque vendió su terreno, él qué iba a saber para qué lo quería, quién se lo compro.

“Fue una venta de buena fe. Si a esas vamos, nosotros también sospechamos de algunos fraccionamientos que de repente han aparecido, ¿de quién son?”, dice.

El mismo Plan de Desarrollo Municipal ubica a la comunidad de Santa Juana Centro en el rango de “marginación alta”. De 1991 a la fecha, el desarrollo prometido por la ubicación del penal federal nunca llegó. En 2006 se pretendió “generar fuentes de empleo para la población”. Nada pasó.

Ese documento oficial señala que de 2000 a 2005 el municipio “sobrepasa” la tasa de crecimiento del Estado de México “debido a la llegada de desarrolladores inmobiliarios”. Las viviendas de esa comunidad están dispersas y cuentan apenas con 25 ejidatarios, la de menor número en relación a los 33 ejidos del municipio.

Los oriundos dudan, pues “nosotros nunca vimos que haya salido tanta tierra por acá”; otro pregunta si “se han dado cuenta de que arriba de ese túnel pasa el ferrocarril y no se derrumbó”.

Un taxista se queja: “Hay muchos soldados, ese Chapo ya no está aquí”. Se le pregunta dónde estará escondido. Responde, con una sonrisa, “entre las milpas”.

Predio de la evasión

El terreno donde se edificó la casa y bodega por donde presuntamente se fugó El Chapo mide 51 mil 329 metros cuadrados y está valuado, a precios de este año, en un millón 488 mil 541 pesos.

Ubicado sobre la autopista Toluca-Atlacomulco y sin número, está a nombre de Calixto Estrada Castillo, según la fe notarial de compraventa en 1989, por el notario Gabriel Escobar Ezeta.

El lote de la comunidad de Santa Juanita está identificado con la clave catastral 1021200351000000 y la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal no tiene reportes de adeudos de predial.

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