El ámbar, el 'tesoro' de Chiapas que todos desean
Es una resina fósil de gran transparencia y brillo.
Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El ámbar es una de las piedras semipreciosas más codiciadas por el mundo, pues ésta tiene diversos usos, que van desde joyería, creación de objetos de arte y religión e incluso es utilizada en investigaciones científicas, pues en ella se esconden insectos que quedaron atrapados en algún momento del pasado.
A nivel internacional sólo se han contabilizado alrededor de 20 depósitos de esta resina fósil y México tiene uno de los yacimientos más importantes del mundo en Chiapas.
El ámbar, la joya mexicana
El ámbar es una resina fósil de gran transparencia y brillo, cuyos únicos yacimientos conocidos en Mesoamérica se localizan en las tierras altas del norte y el centro de Chiapas.
La piedra se extrae de una zona conformada por los municipios de Simojovel de Allende, Huitiupán, Totolapa, El Bosque, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Pantelhó y San Andrés Duraznal.
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La denominación “Ámbar de Chiapas” se aplica a la piedra semipreciosa de origen vegetal, y a los productos derivados de ésta, tales como joyas, objetos de arte y religiosos, entre otros.
Desde la época de los pueblos prehispánicos en México, el ámbar tiene un gran valor, ya que era utilizada en intercambios comerciales y ornamentos.
Hace años, el ámbar en el extranjero era comercializado hasta en 300 mil pesos por kilogramo, lo que propiciaba el saqueo indiscriminado de la resina en la región.
Simojovel, la casa del ámbar
Simojovel, municipio del estado de Chiapas, cuenta con un yacimiento con edad geológica de 25 a 30 millones de años que resguarda el ámbar, gema conocida por los lugareños como "apozonalli", que significa "burbujas de agua".
El pueblo mágico se encuentra ubicado en el norte de Chiapas, con una extensión territorial de 446,99 kilómetros cuadrados.
Este municipio cuenta con más de 500 minas, de las cuales las más conocidas son: Los Pósitos, Pauchil y Los Cocos.
Un 70 por ciento de la población de Simojovel se dedica a la minería para extraer el ámbar chiapaneco, que proviene de la era Terciaria.
Esta resina fósil es considerada la de mayor dureza en el mundo, cualidad que le da un alto prestigio a nivel internacional como material para la talla y la escultura.
Extracción del ámbar
En pleno siglo XXI, la extracción de esta gema se realiza de forma artesanal; los picos, palos, martillo y cincel son las herramientas que utilizan para iniciar la aventura del minero, con el descubrimiento de los yacimiento a través de la localización de capas de carbón de piedra en la ladera de la montaña, seguidas por la excavación.
Los mineros trabajan hasta 400 metros adentro de la mina con una altura de un metro o hasta dos. Muchas veces realizan su labor en cuclillas, hincados o acostados donde el oxígeno es muy reducido.
Los trabajadores tardan meses en localizar una buena pieza de ámbar; las jornadas de labor dentro de la mina inician desde muy temprano, de siete de la mañana hasta las cuatro de la tarde todos los días, porque muchos de ellos no son los dueños, sino que alquilan la mina por un mes.
Luego de la extracción pasan a las fases de raspado, lijado y pulido, que dan forma a bellas piezas de joyería montadas en plata, oro y madera, además de esculturas.
Los trabajos se han realizado desde tiempos prehispánicos de manera artesanal, conservándose hasta hoy día la tradición.
Con información de: La Secretaría de Gobernación, El Sol de México y El Imparcial.
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