Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- Civiles armados se enfrentaron ayer con policías estatales en Michoacán y Veracruz, lo que provocó el cierre de negocios y escuelas; mientras que en Guanajuato, por tercera vez en esta semana, dos tiendas fueron atacadas con explosivos, lo que dejó dos mujeres heridas.

Cerca de las 09:50 horas, tripulantes de una camioneta dispararon contra elementos de la Policía de Michoacán que realizaban trabajos preventivos en la tenencia de La Mira, en el municipio de Lázaro Cárdenas.

Los policías repelieron la agresión y se desató una balacera que se prolongó durante 10 minutos; aunque no hubo detenidos, fueron aseguradas seis camionetas y un arma de grueso calibre.

El enfrentamiento provocó pánico entre los pobladores, además de la suspensión de clases y cierre de establecimientos comerciales en La Mira, Playa Azul, Acalpican y Buenos Aires.

Otra agresión se reportó en Ciudad Mendoza y Nogales, Veracruz, hecho que dejó un presunto delincuente muerto y la suspensión de actividades escolares.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública, los hechos ocurrieron durante uno de los recorridos preventivos de efectivos de la Fuerza Civil, quienes le marcaron el alto a una camioneta Ford Limited negra, con placas 347YWG.

En respuesta, el conductor aceleró la marcha, por lo que fueron perseguidos hasta la avenida Mariano Matamoros, esquina con la calle De la Industria, en el centro de Ciudad Mendoza, punto en el que fue abatido.

Tras los hechos, las autoridades decomisaron un arma larga, tipo fusil Baretta, matrícula A23625G, y el vehículo, el cual tiene reporte de robo.

Derivado de ello, la Secretaría de Educación y la Universidad Veracruzana decidieron suspender las clases por el resto de la tarde de ayer, con la finalidad de “salvaguardar” la integridad física del estudiantado y del personal.

En Abasolo, Guanajuato, hubo ataques a dos negocios contiguos, hechos que ocurrieron tres días después de que se reportara una explosión en una cervecería.

El primer artefacto explosivo, al parecer una granada de fragmentación, fue lanzada a las 9:51 horas a la tortillería Fuentes, y el segundo a la tienda de abarrotes Jesusito, ubicados en la calle Bugambilias de la colonia Las Margaritas.

Testigos detallaron que al menos cuatro personas a bordo de un automóvil y dos sujetos en una motocicleta fueron los responsables de esta agresión.

Por estos hechos, María Isabel Manríquez Espinoza, de 46 años, dueña de ambos establecimientos, sufrió una herida en la pierna derecha y fue trasladada a un hospital de Pénjamo; mientras que María Susana Morado Cuevas, de 21 años, presentó una crisis nerviosa y dolor de oído.

Las primeras versiones indican que las explosiones fueron ocasionadas por dos granadas de fragmentación lanzadas en el mismo lugar y con segundos de diferencia.

En Jalisco, al menos 12 civiles armados, en dos camionetas Tacoma gris, se enfrentaron con policías en el Rancho Labor de Guadalupe, en Hostotipaquillo; no hubo heridos ni detenidos.