Alma Paola Wong/Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- La Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) en Michoacán busca boicotear el proceso para la elaboración de los reportes de los maestros faltistas, lo que ha generado incertidumbre entre los supervisores encargados del trámite.

La sección 18 del magisterio disidente instruyó a sus agremiados a realizar brigadas de “cazadelatores”. Es decir, que ubiquen a los supervisores y directores encargados de levantar las actas de los docentes que faltaron a clases por participar en el paro.

Y no solo eso, también ordena rapar a los delatores.

La instrucción que giró, hasta en su página de Facebook, es contundente:

“Armar equipos de cazadelatores, recoger la documentación que lleven, cuidando las formas buscar hacer algunos cortes de pelo, evitando ser detenidos, no subir fotografías a ninguna red. Estas acciones deben realizarse con los compañeros que no acudan a la Ciudad de México y ser coordinadas por un equipo mínimo de la estructura en cada región para no desactivar la jornada nacional. A ellos se les acaba el tiempo el jueves. Evitemos que puedan documentar los despidos”,  expone un comunicado de la sección 18.

Esta situación alertó a trabajadores de diversas regiones, como Marcela Ochoa, supervisora de educación especial en Uruapan, quien deberá entregar el reporte de faltistas en esta semana. Sin embargo, teme acudir a los planteles donde puede ser víctima de represalias.

Entrevistada por MILENIO, consideró que aunque la autoridad educativa estatal les solicite el informe, es un proceso complicado, pues dentro de la propia Secretaría de Educación Estatal existen integrantes del magisterio disidente.

“Me están pidiendo una plantilla en la que diga quiénes están faltando y como opera aquí la CNTE en la Secretaría de Educación estatal yo mando eso y al rato me acusan, porque están dentro de la misma dependencia y entonces vienen por mí. Estoy ante la indefensión total y no sé qué hacer”.

Abundó: “No sé si dar el reporte, yo sé quiénes están trabajando y quiénes no, pero si lo mando, yo me expongo. Además, tengo que ir a esa escuela a levantar un acta, ellos están monitoreando a toda la gente que llega a las escuelas, entonces imagínate qué va a pasar, cómo son de radicales”, manifestó la supervisora, quien tiene una discapacidad motriz, lo cual, asegura, la coloca en una vulnerabilidad mayor ante una agresión.

La supervisora, integrante de la sección 18 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), tiene a su cargo nueve centros de trabajo o planteles de educación especial en la región de Uruapan, Paracho y Cherán, con una plantilla de alrededor de 80 trabajadores entre docentes, psicólogos y terapistas del lenguaje. De ellos, aseguró, hay quienes aún atienden a la convocatoria de la coordinadora, pero algunos otros comienzan a cansarse de los disidentes.

El pasado viernes 20 de mayo, la Secretaría de Educación michoacana giró un oficio a todos los niveles de educación básica para instruir a los supervisores y los directores de reportar al delegado administrativo de esta dependencia la relación de los trabajadores educativos con más de tres faltas injustificadas, en cumplimento de los artículos 75 y 76 de la Ley General del Servicio Profesional Docente.

Tras eso, como respuesta, el magisterio disidente michoacano se reunió con las autoridades educativas estatales y estableció esto en un comunicado:

“1. La comisión de la sección 18 planteó que no se avanzaría en ningún tema si antes no se detiene el procedimiento que la SEE está siguiendo para sustentar los despidos. 2. Los representantes del estado declaran que recogen el emplazamiento de la sección y lo consultarán con sus superiores”.

Apenas esta semana, dirigentes sindicales de la SEE denunciaron que la CNTE tiene bajo su control áreas estratégicas de la propia secretaría, como jefaturas de sector, dirección de regionales y supervisiones escolares.

El pasado lunes, la SEP informó que analiza una reestructuración de las secretarías de educación de Michoacán y Chiapas, similar a lo que realizó con el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (Ieepo), con lo que le retiró el control a la CNTE.

Ieepo

• El 20 julio de 2015, la Federación le quitó a la CNTE el control del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (Ieepo), mediante un decreto que reformó el acuerdo con el que la había convertido en un poder fáctico desde 1992.
• La reestructuración implicó la reducción y reorganización de puestos de confianza, ya que antes la estructura era definida por la sección 22 de la CNTE por cuotas políticas.