Ignacio Alzaga/MileniO
MÉXICO, D.F.- Estados Unidos no solo avaló en 2011 la versión de la muerte de Nazario Moreno que difundió la administración de Felipe Calderón, sino que reveló que la DEA colaboró con la Policía Federal y un grupo especial de las fuerzas armadas mexicanas en la operación para abatir al líder intelectual y espiritual de La Familia michoacana.

Además, el montaje que realizó el cártel para propagar la noticia de que El Chayo falleció durante un tiroteo en Holanda, Michoacán, el 8 de diciembre de 2010, también provocó que el Ejército asumiera la especie en el sexenio pasado y diera por un hecho el "fallecimiento" del capo.

El 31 de marzo de 2011, funcionarios del gobierno estadunidense comparecieron ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes para discutir el tema denominado "El papel de Seguridad Nacional de Estados Unidos en la guerra mexicana contra los narcotraficantes".

Durante la comparecencia aseguraron que el 8 de diciembre de 2010, miembros de la Oficina de la DEA en la Ciudad de México montaron una operación conjunta con la Secretaría de Seguridad Pública federal (ya desaparecida) y un grupo de élite de las fuerzas armadas mexicanas.

De acuerdo con la exposición de los servidores públicos estadunidenses, esta acción se llevó a cabo en Holanda, Michoacán, y derivó en la muerte de El Chayo.

Ante la Cámara de Representantes destacaron además la cooperación y apoyo que se brindó a México a través de la Iniciativa Mérida, que entonces se había traducido en el arresto o muerte de más de 20 líderes de los cárteles mexicanos, incluyendo el abatimiento de Nazario Moreno.

Señalaron que como parte de este acuerdo, autoridades mexicanas también apoyaron operaciones policiales en Estados Unidos como las denominadas Xcellerator, Coronado y Deliverance, que resultó en miles de detenciones de narcotraficantes en territorio estadunidense.

En México, durante una movilización realizada en diciembre de 2011, al cumplirse supuestamente el primer aniversario luctuoso de El Chayo, sus seguidores aparentaron que deseaban convertirlo en "santo", un símil de Jesús Malverde, patrono de narcotraficantes.

La estrategia de La Familia, organización criminal que devino en Los caballeros templarios, incluyó una serie de marchas y misas por el "fallecimiento" de su fundador, con el objetivo de colocarlo en un altar que sirviera como coartada de su presunta muerte, dijeron autoridades de la Comisión Nacional de Seguridad.

Uno de los encargados de dicha tarea era Dionisio Loya Plancarte, El Tío José, identificado como responsable de "prensa y relaciones públicas" del grupo delictivo, detenido en enero de 2014.

En el Museo del Enervante, la Secretaría de la Defensa Nacional exhibió la estatuilla de un caballero templario elaborada con hoja de oro y piedras preciosas. La figura de un hombre que viste una dorada armadura medieval, similar a la de "los cruzados", y que porta una espada, tenía la siguiente placa:

"9 Dic. 2011, Personal del 51/o B.I. (Apatzingán, Michoacán). En el municipio de Apatzingán, Michoacán, localizó durante los festejos del primer aniversario de la muerte del narcotraficante Nazario Moreno González (a) 'Chayo', una estatuilla de un 'Caballero Templario', que representa a dicho grupo delictivo".

Mandos de la Sedena dijeron a MILENIO que con el abatimiento ahora sí de Nazario Moreno se tendrá que reescribir la historia del narcotráfico que se expone en el Museo del Enervante.

Comentaron que actualmente el museo —que en el sexenio pasado generalmente sólo podía ser visitado por periodistas e investigadores—, está cerrado por cuestiones de "remodelación y reclasificación de la información, lo que será aprovechado para corregir el dato sobre el fundador de La Familia".