Diana Martínez/Agencia Reforma
MÉXICO, D.F.- Elisa Melgar, esposa de Josmar Flores Pereira, interno del Reclusorio Oriente que se encuentra en huelga de hambre, aseguró que las autoridades penitenciarias pretenden trasladarlo por denunciar actos de corrupción bajo el argumento de que es inimputable, como lo determinó una jueza federal.

En entrevista con Grupo REFORMA, la mujer aseguró que Flores Pereira no puede ser trasladado, ya que la sentencia de la juez de Distrito que lo declara enfermo mental no ha causado efecto, ya que el interno y el Ministerio Público apelaron la resolución judicial.

Una jueza federal sentenció al pastor a un tratamiento médico psiquiátrico en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial de Ayala, en Morelos, ya que no se le podía imputar una responsabilidad penal, pero sí social por secuestrar un avión de Aeroméxico en 2009.

Flores Pereira fue sentenciado dos veces, pero ambas resoluciones fueron revocadas y se le inició un juicio especial.

Funcionarios penitenciarios informaron que la noche del lunes pasado el área jurídica del Reclusorio Oriente contactó al Órgano Administrativo de Prevención y Readaptación Social para analizar el traslado del interno extranjero al centro federal, luego de que se diera a conocer el video en el que aparecen custodios realizando cobros indebidos, entre otras prácticas de corrupción a pesar de que ya habían pasado varios días de que se dictara la sentencia que lo declaraba inimputable.

Este martes, la Subsecretaría de Sistema Penitenciario informó que el traslado del pastor a un penal federal podría darse en cumplimiento a la sentencia dictada por la jueza federal.

Melgar aseguró que las autoridades penitenciarias quieren deslindarse de responsabilidades por los actos de corrupción denunciados y culpar a su esposo.

"La denuncia la hicimos ante la Comisión de Derechos Humanos, la denuncia pública la hicieron los otros internos, él no está encabezando, claro, él es parte de la gente que ha sido víctima del maltrato y la corrupción", enfatizó.

La tarde del martes, familiares y amigos de Flores Pereira y de los otros cuatro internos que se encuentran en huelga de hambre protestaron para exigir a las autoridades penitenciarias que se cuide la integridad de los reclusos.

Melgar recordó que su esposo fue segregado durante siete días en el Reclusorio Oriente en septiembre pasado, y aunque personal de custodia le pidió dinero para que evitar el traslado a otra celda, él se negó a pagar.

"Cuando le pidieron dinero él les dijo:'no me digan que me quieren cobrar porque yo no mantengo a corruptos', saben que él es extranjero y que no se presta a esas cosas, por eso no pagaba ni la lista", indicó la mujer.