'Lo que ustedes hicieron pudo causar un baño de sangre'

Militares y policías federales les impidieron entrar armados al municipio y después de que se establecieran en el Zócalo fueron baleados.

|
'Los Templarios no nos dejan circular libremente', acusan. (Milenio)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
MORELIA, Michoacán.- Cientos de hombres pertenecientes a los grupos de autodefensas de los municipios de Tepalcatepec, Buenavista Tomatlán, Coalcomán y Aguililla ocuparon durante horas el Zócalo de Apatzingán, donde fueron agredidos por un grupo de desconocidos, lo que dejó saldo de un herido.

Funcionarios federales informaron que unos 600 policías comunitarios se transportaron al lugar a bordo de unos 100 vehículos.

A las nueve de la noche, persuadidos por mandos del Ejército y la Policía Federal con quienes se reunieron en la presidencia municipal de Apatzingán, se retiraron rumbo a sus comunidades.

Los autodefensas iban armados con fusiles y escopetas y partieron desde sus comunidades a las seis de la mañana. A las diez llegaron a San Juan de los Plátanos y El Recreo, a ocho kilómetros de Apatzingán, provenientes desde Buenavista Tomatlán, que colinda con Jalisco.

Ahí el Ejército les impidió el paso. Les dijo que armados no podían avanzar hacia Apatzingán. Después de horas cedieron. A las tres de la tarde decenas de camionetas con hombres sin fusiles entraron a Apatzingán. Después de dar unas vueltas por la zona Centro se estacionaron en el Zócalo, frente al Palacio Municipal.

Los policías municipales habían desaparecido. Había un par de camionetas de estatales y un quinteto de vehículos de la Policía Federal.

Minutos después, “en las inmediaciones de la plaza principal se escucharon algunas detonaciones de arma de fuego, merced a lo cual se tiene el registro de una persona lesionada en un glúteo”, informó en un comunicado la secretaría de Gobierno de Michoacán.

También por los disparos fueron destrozados los cristales de una camioneta en la que viajaron los autodefensas.

Sin desmanes

Los hombres huyeron. Minutos más adelante llegaron refuerzos federales, provenientes del cuartel que el Ejército tiene en Apatzingán. Seis camionetas artilladas y decenas de soldados formaron un perímetro en el lugar, apoyados por un camión blindado y tres camionetas artilladas de la Policía Federal.

Los autodefensas se resguardaron en el hotel Posada del Sol desde donde les habían disparado. Ocuparon el restaurante, la estancia y el bar sin hacer desmanes. El gerente del hotel les dijo que eran bienvenidos y les suplicó que no hicieran daños. Nada ocurrió.

Un coronel del Ejército y un comisario de la Policía Federal se reunieron hasta las nueve de la noche con los líderes de los policías comunitarios. Acordaron que se retiraran y el Ejército y la PF se comprometieron a instalar diez puestos de vigilancia en todas las entradas y salidas de Apatzingán.

La Secretaría de Gobierno informó también que “alrededor de las 15 horas, personas hasta el momento no identificadas detuvieron e incendiaron un camión repartidos de agua embotellada, así como un tipo torton en las inmediaciones de la glorieta donde se ubica el monumento al general Lázaro Cárdenas. Otras personas hicieron lo mismo con un tráiler en la carretera Apatzingán-Tepalcatepec”.

Esta versión fue confirmada por los funcionarios federales

Calles vacías

Apatzingán, normalmente bulliciosa en sábado, estaba vacía. Nadie circulaba por las calles. Hasta las tiendas Oxxo que normalmente están abiertas a cualquier hora, cerraron. Los curiosos que se acercaban parecían azorados. “No, pues uno ya no sabe con quién debe estar, si con unos o con otros”, decía un joven de mirada desorbitada en alusión a los Templarios y a las autodefensas que en varias ocasiones han sido acusadas de recibir ayuda del cártel de Jalisco Nueva Generación.

A las nueve de la noche, convencidos por mandos del Ejército y la Policía Federal, volvieron a sus lugares de origen. José Manuel Mireles, líder de los autodefensas de Tepalcatepec, aseguró que por el momento no piensan regresar.

-Lo que ustedes hicieron hoy pudo causar un baño de sangre… —se le dijo.

-Pues quizá si no hubiera estado el Ejército y la PF sí, pero lo que nosotros queremos es circular libremente como cualquier ciudadano, y los Templarios no nos dejan.

El coronel al mando del Ejército dijo que espera que no haya represalias, pero que en todo caso las fuerzas federales estarán vigilando.

Lo más leído

skeleton





skeleton